2009/03/23

La cortina de hierro

Dicen los sociólogos pangolas que cuando se es joven -sin importar clase social- lo único que se tiene para perder son las cadenas y de allí esas rebeldías sin causa, y agrego yo: sin efecto. Poco saben los pangolas de la conciencia de clase y de cómo funciona. Después de viejos, los que ascienden en la pirámide de las clases heredan sortijas y aretes maricones que perder, agrego yo. Despues del histórico discurso del que cuando joven fue socialista pero después de viejo fue un reaccionario de mierda, como casi todos los viejos reaccionarios que ahora leen, el concepto de "cortina" aparecio en el vocabulario político.

En Asia se habló de la Cortina de Bambú (familia de uno que se fue a la guerra). Y un día de estos hablarán de la Cortina de Tusa, que tampoco es que vamos a desperdiciar el grano de maíz, que se extenderá del Río Bravo, por ahora..., hasta el Estrecho de Magallanes.

Comento todo esto de los materiales de construcción,para recordarle a la gente que se pone necia con su via-crucis auto-biográfico y su "yo" como sistema de referencia universal, que lo que se discute no es su vida privada y lo arrechas que son sus hijas. La discusión versa sobre política educativa revolucionaria, "oficial" y administrada por el Estado con recursos públicos -digo, para que me entiendan los bolsas con título universitario- y la necesidad de que sean los ciudadanos y los cuadros revolucionarios los que en ella participen y la protagonicen. No hace falta paredón para fusilar a los pequeño-burgueses disfrazados de revolucionarios. Basta fusil, balas y puntería: herramientas de análisis, la verdad histórica y objetiva, y la razón, disparadas desde "mi hermosa casa rural en medios de los campos de arroz japoneses", porque la Revolución no es un abstracto,es un código de vida.

Los pequeños-burgueses venezolanos que integran la clase media profesional en Venezuela, viven con más lujo y gasto suntuario, mujeres de servicio, y escuelas y clínicas privadas, que cualquier "exitoso" profesional en Asia que produce cien mil veces más "plusvalía científica y tecnológica"(¡épale Ludovico!!). Y digo producción de tecnología y conocimento, y no "producción" de 3000 mil artículos tontos o plagiados en prensa local. Pero esos profesionales respetaron, respetan y respetarán, como políticas de alto interés nacional, las políticas públicas de educación "imperialista" (como dice el "ex-perto") y de salud "imperialista" y participan y la protagonizan. ¿Excepciones? Sin duda los hay. Vividores, farsantes, charlatanes, buenos para nada egresados de Oxford y Cambridge, pero ya sabemos que con ellos no se contruye una sociedad de ningún signo y la sociedad lo sabe mejor que nadie. Lo que en Asia es excepción, en mi país es regla. Ese es el problema y por eso es que se requiere de una Revolución, para desplazar a los farsantes de la Cuarta que aún quieren dar cátedra en la Quinta.

Socialismo real por el buche y desde el "Primer Mundo", que algo queda...

Manuel Brito