Hay que leer siempre y leer de todo - y entender lo que se lee y poder sintetizarlo y explicárselo a los demás sin deformarlo-, pero también hay que tirar siempre y tirar con todo (nótese la ausencia de "s"; aunque la poligamia no es mala consejera). De lo contrario se pierde el vínculo con la realidad, que es precisamente el camino más expedito a Lídice, y de ahí a Bárbula.
Yo veo 7 bases militares del imperialismo a menos de 8 horas de Caracas en carro (yendo piano, piano por la Caracas-Valencia). Yo veo el pimpollo de revolución en peligro con enemigos y enemigas (para decirlo constitucionalmente) internos e internas, externos y externas (para seguir con la guachafita semántica). Javier Bierdeau (con B de Brito y no con M de Manuel) sin embargo ve la reposición, a petición del público, y en pantalla gigante y en technicolor, del stalinismo. Y con todo sus detalles técnicos, Gulags y el Sputnik "Simón Bolívar". Le falta, como guinda a su melodrama, el trago del aguardiente ese que mencionan los viejos que era llamado Stalingrado porque no lo podía tomar nadie. ¡Vaya y pase!! Algún poeta de pueblo le hará su poema, como hizo Andrés Eloy con Luz Caraballo, o Aquiles Nazoa con Juan Carabina. Que sea en octasílabos.
Cuando se ha estudiado mucho el "marxismo" de biblioteca ( es decir, las intrepretaciones burguesas del trabajo de Karl Marx) y se olvida el por qué hay tantas páginas para pasarle por encimita buscando la cita que nos conviene sacar de contexto, se olvida -porque conviene olvidar- La Comuna de Paris (y lo que se aprendió de la Revolución en ese episodio) y se olvida el Manifiesto. Es verdad, Marx y Engels eran "demócratas", "radicales" y "pluralistas". Tanto así que su objetivo único era crear un Consejo Nacional Electoral que supervisara el sufragio (porque cómo sufrimos los proletarios con tanto burguesito educado por jesuitas dándonos clase de Revolución). En la cita que voy a citar mas alantico, se nota ese espíritu demócrata de darle a cada quien con el tobo rojo según su capacidad de volverlo todo un mierdeau, y recibir de cada quien los informes de cuántos tobazos le dieron a los que intentaron volverlo todo un mierdeau. Nos decían Karl and Friederich, sin citar a nadie, y sin darle muchas vueltas teoricas al asunto: "[Los comunistas] Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista.".
¿Las clases dominantes nomas, majarete?, que algo queda...
Manuel Brito