Mi viejo me enseñó a ser un hombre pacífico. Quizás allí resida el "secretazo" (la hipótesis "científica" del gordito Fuenma) del por qué salí huyendo de Venezuela hacia la aventura del Pacífico en 1982. Dejé al energúmeno buchón luchando solo contra la formación de su generosa doble papada, mientras le ponía la guinda a la cagada en que se convirtió desde 1970 la casa que alguna vez venció las sombras, tal y como acota el Viceministro del Poder Popular para la Cultura: Dr. Iván Padilla Bravo. Digo, porque si el ex-retorcillo gradúa de doctor al Ing. Héctor Navarro Díaz en sus cartas de amor a Chávez, yo también puedo conferir un doctorado al revolucionario que pasó 9 años en cárceles burgueso-militares aprendiendo de la terapéutica moderna para el pasmo.
Un hermano de esperanzas me dijo en Maiquetía: "aprende, manquesea judo", cuando me despedía en ese viaje mitad aventura, mitad cague. Lejos de mí aprender artes marciales. Insisto: soy pacífico. Con el humilde soy pacífico, soy paciente, soy solidario. Con el burgués y el aspirante (que son los peorcitos) soy intolerante y definitivamente constitucional, es decir, me tengo que calar la violencia de los ricos, pero ganas no me faltan de darles un tatequieto de violencia popular. La imbecilidad no se debe tolerar. No hay que exterminarlos. Hay que neutralizarlos.
Los burguesitos y aspirantes (que son los peorcitos), por el contrario, son gente que adora las artes marciales. Alli les enseñan la forma de joder físicamente a otros más débiles, que es precisamente el objetivo del burgués y del aspirante a burgués. En Asia, sin embargo, son
disciplinas que combinan el ejercicio físico, con las enseñanzas budistas. ¡Qué sabe burguesito católico de pasta de diente!!! El héroe de toda esa muchachada (dicho sin distingo de edad) es Bruce Lee, aunque en asia el apellido va adelante: Lee Bruce.
Tenemos dos días viendo como la clase media con acceso a banda ancha que habita aquende la talanquera se ha dedicado a usar lo aprendido en artes marciales en contra de la compañera Lina Ron. Un clase media reaccionario (aquende o allende la talanquera) LEE cualquier cosa que
le cuadra a su burguesa forma de interpretar el mundo y ahí mismito se va de BRUCE. Saca pa'juera su desprecio por la gente humilde. Gente que sólo delinque (delinquir segun la ley burguesa) cuando hay una necesidad -imperiosa, como dicen los lugares comunistas- de
delinquir.
Felicitaciones cinturones negros, que algo queda...
Manuel Brito