Se le ven las costuras de la soberbia, y de la grosera estrategia trampa caza-bobos, desde que el general Francisco Xavier dijese que el idioma asiático que yo machuco, segun la opinión de los ex-pertos ex-cualquiercosa, es el "idioma del diablo" porque sencillamente se les trancó el serrucho en el Imperio del Sol. Venían de una campaña admirable, pasándole peine a todo el Sud-Este asiático y a todos los tesoros que pudiese codiciar "la palabra de dios".
Ya los jesuitas hacían de las suyas llevando "las enseñanzas de cristo" a todo aquel que tuviese riquezas para intercambiar con ellos, por la buenas, o con los que detrás de ellos venían, por las malas. Aquí, en el Archipielago que me ha servido de morada por 27 años, cuando se pusieron cómicos, como se puso Walt Mart (salesiano, pero jode igual), les crucificaron a una docena de conversos y se acabó el estrile. El creador, el redentor, su hijo y su paloma, ganaron otros
mártires -los pendejos, porque los blanquitos ejercieron el décimo primer mandamiento: "paticas pa' que te quiero"- y Japón permaneció vacunado por algunos años más contra la injerencia de la "santa madre" iglesia y su santo tubérculo en asuntos de Estado.
Te pones a ver y a comparar, y al terrible Opus Dei no es tan difícil darle su tatequieto. Poder económico tienen, es verdad, pero sus interpretación de la "palabra de dios" y del "verbo de cristo" (yo cristeo, tu cristeas y si no cristeas te jodo, etc) los hace tan fachas, tan fachas, que difícilmente tienen vida en otro estrato social que no sean entre los ricos y entre los aspirantes clase media (que son los peorcitos). Pero la CIA de Jesús, igual de CIA que la otra o quizás peor, es insumergible. Educan a sus ensotanados y a los que van a sus colegios en una suerte de estrategia camaleónica que tiene mucho de reptil, como es natural, y de ave, porque son unos verdaderos pájaros bravos. Reclutan entre el proletariado con un palabrerío que es mitad marxismo, mitad crisitanismo, y total y anti-comunista catolicismo.
Cuando alguien maneja con soltura, por un lado, el concepto de "lucha de clases" y de "imperialismo", y por el otro te habla del eurocentrismo, del "dogmatismo", y de la escasez de hojillas de afeitar entre los grandes ligas del comunismo (y del anarco-comunismo), ¡anótalo!!!, son unas Guillete doble filo: si te les escapas a la primera, por las buenas, no saques la cabeza porque la segunda viene por ti, por las malas. Son jesuitas de uña en el rabo, o son gentecita educada por jesuitas. Han sido entrenados en la manipulación, y si esta falla, en la obtención de objetivos por la fuerza, y otra vez en la manipulación post-mortem. Gentecita con master y doctorados tutoreados por un s.j. (¡si joden!!) son insumergibles y se extienden como la verdolaga por el terreno de la Revolución, para que te des una IDEA, y por el terreno contrarrevolucionario. El objetivo es desarticular. Pagan y se dan el vuelto entre ellos, mientras el resto de inocentes muchachones (Acosta dixit) queda como pajaritos en grama. Yo personalmente desconfío de todo lo que huela a la CIA, sea esta obra del Sr. Loyola, o sea del Almirante Hillenkoetter.
Despues no digan que no dije, que algo queda...
Manuel Brito
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