La expresión que más fácil se le chorrea de la boca, junto a la baba, a la clase media profesional (allende o aquende la talanquera, no importa) es que el pais está dividido. Dividido en tres toletes: escuálidos, ninies y chavistas. Los más gafos dicen que el país está dividido en dos mitades exactas. Tal y como lo dicta la propaganda antirevolucionaria del Departamento de Estado. Los resultados de las elecciones, dicen, respaldan sus juiciosas aseveraciones.
Desde este lado de la talanquera hay quienes se plantean el debate, el diálogo, la batalla de las ideas, la refriega de las mentes, con la derecha local más coñoemadre. ¿Objetivos? ¡No se sabe! ¿Será demostrar que Simón Alberto Consalvi es el más tonto de los académicos de la Historia? ¿Corroborar que la Academia de la Historia es un lupanar donde hasta Manuel Caballero puede convertirse en académico? ¿Académico e investigador es lo mismo que opinador prejuiciado de leve pluma y breve pie? Y conste que no he pasado el magneto "sólo atrae cuarto republicano mafioso" por las otras academias. Basta con el aleteo de un solo cisne negro para que todo el castillo de "academias" se desmorone.
No hace falta debatir con lo que está allende la talanquera. Nadie va a convencer a Teodoro Petkoff (el catirito que le carga el maletín a Manuel Rosales), o a Pompeyo Márquez, de que fueron los precursores de la Web, unos pobres webones. Ya lo alabaron bastante, desde allende y aquende, gente que se cree inteligente pero no da pie con bola. Ambos se morirán pensando que son gente de izquierda y que sus análisis políticos son lo más arrecho que haya parido un chiripero. Ni me ocupo de los Ledezmas, o los Ugaldes. Tampoco es menester debatir sobre socialismo con la gentecita clase media profesional que es alérgica a la igualdad, a la fraternidad, a la libertad y decidiamente alérgica a la responsabilidad. Lo que hay es que pasar el peine hasta que de este lado de la talanquera queden quienes tienen que estar de este lado. Barrer de una vez por todas a los social-demócratas y a los perezjimenistas, a los social-cristianos y a los oportunistas del peronismo. Gente que nunca comulgará con el socialismo. Seremos poquitos pero "dogmáticos": aproximadamente el 85.765% del país. Porque seguimos siendo un país mayoritariamente de trabajadores, de origen proletario, pero inmersos hasta médula ósea en los valores burgueses, o sea, medularmente contrarios a nuestro propios intereses, por ahora... mientras el mal ejemplo y la excecrable social-democracia campee en la estrucutura de Estado.
Entonces no es menester detenerse en debates, ni en "batalla de ideas" con el enemigo allende la talanquera. El trabajo inmediato es desenmascarar al enemigo aquende la talanquera. No es difícil identificar a gente con urticaria y alergias. Veamos quién estornuda y se le hinchan los ojos con la igualdad, quién se pone rojito con la palabra responsabilidad, quiénes desarrollan ronchas con la fraternidad, y a quiénes les da un sompocio con la libertad. Tampoco los obliguemos a saltar la talanquera, se pueden hacer daño y crear un drama innecesario...
Parafraseando a Mao: "Que se abra la talanquera, que cien escuálidos de pensamiento pugnen entre sí por escapar primero del comunismo"
(o algo así...), que algo queda...
Manuel Brito