2009/12/22

Bocaburlario Burgués

La ideología del poder logra colarse hasta la médula. Cualquier "investigador" avispao de estos que colecciona chapitas y condecoraciones, dirá que es natural porque los huesos son cuerpos porosos. Es verdad, pero existen poros cerrados y poros abiertos. Piénsalo otra vez y búscate otra explicación.

La ideología del poder logra colarse porque le permitimos colarse. Somos tan pluralistas y tan tolerantes, tan permisivos con los nuestros, que cualquiera diría que no somos aspirantes a revolucionarios; que más bien somos aspirantes a reaccionarios: gentecita que se resiste al cambio porque pierde sus privilegios. La ideología tiene un carácter "napoleónico". Es famosa la expresión de Bonaparte donde pide que se le vista despacio porque tiene prisa. Frase que demostraria que: i) Napoleón, un soldado, no se podía vestir solo y ii) Que lo más probable es que la frase le sea adjudicada ahora a Napoleón y que ha cambiado de autor desde los días de los faraones. La ideología trabaja despacito porque no hay prisa, los flácidos de neuronas tarde o temprano sucumben a la guerra pepsicológica y a la cocacológica. Ya sabemos que no hay viagra para las neuronas.

Un insulto a la memoria de Bolívar es acuñar en tono de burla el termino Boliburguesía. Explicaba un profesor de óptica, rama de la física de la que se cuelga el comportamiento de la luz, que un término como ese sólo puede ser creado por enemigos de la Revolución, para ser usado por enemigos de la Revolución. Si dentro de la Revolución se ha generado y consolidado una grupo de oportunistas, es porque tú y yo, o quizás yo y tú, nos dedicamos a mirar para otro lado, o porque no sabemos organizarnos para pelear por nuestros intereses. Pero de allí a darle categoría de clase, o de política de Estado, es una pendejada que sólo puede ser aceptada por gente sin formación política. ¿Con esto estoy defendiendo el oportunismo? No. Con esto estoy diciendo que sigues comiendo mierda burguesa como si nunca hubiese habido un 13 de Abril del 2002.

No voy aquí a debatir sobre el insufrible desequilibro mental del hijo de Cruz Villegas que más lo usa de escapulario: Vladimir. Tampoco voy a preguntarle a los hijos de Cruz Villegas qué tipo de educación marxista recibieron, para qué Revolución proletaria (perdónenme la redundancia) fueron preparados, y qué hace que sean tan pobres en lógica formal, ni que decir del análisis materialista de la Historia. Basta con leer sus histéricas respuestas "Corín Tellado", o betancuristas, a cada una de los justificados ataques que se hacen a las posiciones de centro-derecha que asumen cada quien por su lado los hermanitos. Bi-polaridad en cubitos, que diría el pollo ¡así de grande! La verdad es que psicología por correo no es mi fuerte pero lo que está claro es que no todos los chicos son aptos para trabajar bajo un régimen de estrés. A Vladimir se le fueron los tapones hace rato y el país no tiene por qué calarse a gente con los tapones quemados y a sus hermanos del alma, por mucha pedigree revolucionario que puedan tener.

La Revolución no es asunto de pasado glorioso y heroico, sino de presente claro y sin guabineos. La Revolución no es asunto de pasarle facturas al Pueblo por servicios prestados y mucho menos con carácter hereditario. La Revolución es asunto de Conciencia y con Ciencia se hace. Un cursito de lógica formal y análisis materialista para tontos útiles, aspirantes a blanquitos (¡que son los peores!) y propagandistas del vocabulario burgués, reaccionario y contrarrevolucionario, no es la solución.

Loro viejo y engreído no aprende a hablar, que algo queda...

Manuel Brito