Eso pasa, y pasa mucho. A partir del título es mucho lo que algunos pueden sacar. Y si te lees la solapa hasta puedes recomendar el libro. La mayoría de las personas se atreven a interpretar una obra de sopotocientas páginas basadas en el título. Preguntandito por ahí por "Los miserables" consigues que la gentecita que se da cita donde uno pregunta levanta la mano. Eso ya lo sabia, pero hay que explicar que uno se refiere a la obra de un franchute que a falta de apellidos le pusieron dos nombres... Y cosas asi. El título da para todo.
Sexto (en numeros romanos VI) Ulianov escribió un panfleto que es poesía dura: "Left-Wing Communism: an Infantile Disorder". Y lo pongo en inglés porque se me antoja que es una traducción menos estrambótica que la que se usa en castellano: “El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo” o la version vía Pekín: "La enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo". De semejante título cualquiera que se parezca a la señora mamá de su hijote, puede hacer golilla. Y sobre todo la gente a la que le gusta el arrime, cuando el juego está para un boche. Para ellos, cualquiera que les critique su claudicante social-democracia (¿o no?) disfrazada de Revolución, es un izquierdista, o un "revolucionario puro". Que así le decían a la Causa R de Maneiro los masecos. Ahora que Chávez asomó a Marx como otro de los muchachos en su altar, mal citan a Lenin en un parrafazo. Seguro estoy que fue leído en volandas, porque un marxista como Lenin no escribe semejantes pendejadas. O, lo que es peor, nos amenazan con mostrarles el tramojo a los infantiles "extremistas". ¡Vaya tú! Que los "poetas" no le dicen perro a nadie. Lo cierto es que el panfleto de Lenin será publicado y repartido de gratiñán. ¡Ojalá ellos se lo lean de cabo a rabo!! Es un espejo del tamaño del Lago de Maracaibo.
Cito al bueno de Lenin:
i) El bolchevismo asimiló y continuó la lucha contra el partido que más fielmente expresaba las tendencias del revolucionarismo pequeñoburgués, es decir, el partido "socialrevolucionario", en tres puntos principales. En primer lugar, este partido, que rechazaba el marxismo, se obstinaba en no querer comprender (tal vez fuera más justo decir en no poder comprender) la necesidad de tener en cuenta con estricta objetividad, antes de emprender una acción política, las fuerzas de clase y sus relaciones mutuas. En segundo término, este partido veía un signo particular de su "revolucionarismo" o de su "izquierdismo" en el reconocimiento del terror individual, de los atentados, que nosotros, los marxistas, rechazábamos categóricamente. Claro es que nosotros condenábamos el terror individual únicamente por motivos de conveniencia; pero las gentes capaces de condenar "en principio" el terror de la Gran Revolución Francesa, o, en general, el terror ejercido por un partido revolucionario victorioso, asediado por la burguesía de todo el mundo, esas gentes fueron ya condenadas para siempre al ridículo y al oprobio en 1900-1903 por Plejánov, cuando éste era marxista y revolucionario. En tercer lugar, para los "socialrevolucionarios" ser "izquierdista", consistía en reirse de los pecados oportunistas, relativamente leves, de la socialdemocracia alemana, mientras imitaban a los ultraoportunistas de ese mismo partido en cuestiones tales como la agraria o la de la dictadura del proletariado.
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¡Toma tu tomate!!!, que algo queda...
Manuel Brito
