2010/02/17

Revos arbolito

Si algo permite el "empirismo" que dan décadas de educación formal y décadas de actividad profesional en investigación cienífica (actividad comprobada, comprobable a presente, y comprobable a futuro) es llamar a las cosas por su nombre, sin necesidad de comparsas, sin camaleonismos, sin complicidades, y sin necesidad de "flexibilizar" (es decir, claudicar, conciliar, ponerse en cuatro patas) el conjunto de valores que nos guía desde 1973.

Los "revo" son la expresión más acabada del proceso de colonización y transculturización al que hemos sido sometidos por segunda vez desde los días en que España fue obligada a arrugar por un grupo de patas en el suelo, poetas de tierra en el pecho. Un "revo" es pura ramas, cero raíces, y su "revo" le dura el tiempo en que todo es lucecitas de colores, y lacitos, y escarcha. Un tupido y verde pino canadiense transplantado a una base metálica ubicada en cualquier parte del tropico y adornado con nieve artificial no es una aberración cultural, es el "metalenguaje" (dicho sea de paso, quien inventó esta palabra sabía de placeres) de los "revo", es decir la semiótica fueral de perol.

i)Los "revo" siempre se van por las ramas. Un ejemplo: el tema es medios "alternativos". Los "revos" replican con defensas al jalabolismo y a la conducta ladina de un viejito pendejo (por pendejo, no por viejo), con defensa a la inconsistencia y a la falta de formación política revolucionaria (que de la otra es profesional), a la formalidad burguesa, a la lisonja vacua, al idioma rebuscao.

ii) Tienen las bolas de adorno. Un ejemplo: Los "revo" le entran a patadas cibenéticas a Obama, la esperanza negra de WaltMart y sus focas, pero a los fachas que marchan frente a sus narices le dicen con cariño: manipulados. Y a la contrarrevolución le soban el lomo (porsia...) y la llaman con fraternidad: oposición.

Y asi podria seguir agregandole adornitos a esta gentecita que, talonario de facturas en mano, trabaja con ahínco para que los pongan donde haiga. Hasta el día en que gracias a la "crisis energética", llegue al fin la esperada luz. No me contradigo. Lee otra vez.

Ese día está cerca, que algo queda...

Manuel Brito