A mi las palabras de Bierdeau-Restrepo no me recuerdan ni a Adler, ni a Reich, ni a Fanon. Me recuerdan cuando mucho a Newton, pero tirando pa' Serrat. Digo, por lo de piel de manzana. O quzás a Jung, quien se cogía a las pacientes para "curarlas", y terminaban los hijos posteriores a la "terapia" con unos complejos de identidad y/o con un ego que no les cabía en el cuero. Vaya usted a saber si la familia del inter-"pelao" (en el sentido bogotano del término) lleva más de dos generaciones en "terapia" sin condón, leyendo libritos de psicoanálisis.
Tanta prosopia de un "investigador" "universitario" (comillas al gusto) para decir que cualquiera que le salga al paso a su verborrea anti-chavista, anti-cubana, anti-obrera, anti-cubana, anti-proletaria, anti-cubana, anti-comunista y anti-cubana, es un tarifado de las petroleras. ¡Carajo!!! y estos son los alumnos dilectos de esa basura jesuita que es Luis Ugalde, sj (si jode) y de esa mata de reacción y de complejos de superioridad que es Heinz Sonntag: educador por antonomasia de sifrinos y reaccionarios con paples de identidad venezolanos. Esta es la gente caletrera de "teorías", que no sabe usar un destornillador. De esta calidad de investigadores, que ni siquiera investigan de dónde le viene el golpe, es que se nutre ese nicho de reacciones y egos hiperdesarrollados que es el Centro de Estudios "del Desarrollo"(CENDES), digo del desarrollo y abultamiento de currículums personales para venderse al mejor postor (¡épale Margarita!!)
No. No me pagan las transnacionales, ni quienes le "regalan" el petróleo a Bush en nombre de la Revolución. La vaca me la hacen los médicos cubanos y los entrenadores deportivos que trabajan en los barrios de mis ciudades. Barrios donde el inefable patiquín de la verborrea "sociológica" y euro-céntrica nunca ha puesto un pie. Medicos cubanos que son la prueba irrefutable del "handicap" que representa para la Revolución en Venezuela la Revolución en Cuba. La
vaca con que me tarifan me la hacen los millones de trabajadores de mi pueblo que confían en el líder de la Revolución, ese líder al que el patiquín llama "napoleoncito tropical" cada vez que se sienta con su inmenso culo a escribir sus webonadas. La vaca con que me tarifan la hacen los revolucionarios, hijos y nietos de revolucionarios que se pasaron el siglo XX combatiendo al Imperio y a sus lacayos en el país, incluyendo el combate a los sifrinitos que juegan a las revoluciones desde sus computadoras y desde sus claudicantes partidos social-demócratas. Mi tarifa la paga la historia heroica de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Mi tarifa la paga la historia heroica de la Cuba Socialista. Mi tarifa la paga el compañero presidente Salvador Allende. Mi tarifa la paga la Revolución en Centro-America.
¿Quién paga tu tarifa, sifrinito??? ¿A ti quién te paga, Mierdeau-Restrepo? ¿La oligarquia colombiana de dos apellidos, arribista y farandulera? ¿El cartel de Medellin? ¿El cartel de Cali? ¿La quinta flota? No pana. Ninguno de ellos se encarga de tarifar a un sifrinito engreído y verborrágico al que que no le cabe en el ego en el cuero, para sabotear desde adentro el proceso revolucionario con hipérbolas acatarradas, con sifri-socialismo pluralista, con esa chicha con sabor a limón, típica de "intelectuales" que no sabe cómo pesacar guabinas. A ti te paga la compañía que desarrollo el teclado a prueba de semen: Onanismo Incorporated.
El casabe se come con las manos ¡lávatelas!, que algo queda...
Manuel Brito