También pasa con las coñazas callejeras. El tipo que quiere evitar que dos energúmenos se demuestren en plaza pública quien es más macho, termina recibiendo más carajazos que los mismos energúmenos. Cuando yo me consigo en vía pública a dos energúmenos dándose carajazos, y sabiendo que con gente así no se construye una sociedad de iguales, lo que provoca es darles casquillo para que se den de verdad y no empiezen con el teatro del absurdo: "¡quítamelo porque lo mato!!".
En el plano político, cuando la derecha reaccionaria (el fascismo de la FE*) le pega a la ultra-derecha afable y "progresista" (la FE* en el fascismo vaticano) lo que hay es que dejarlos que se den duro, bien duro. O como diría el fundador de Radio Perola, o quizás el presidente Mao: "debemos acentuar las contradicciones". Si no pudimos joderlos en estos 17 siglos, en donde nos hemos tenido que calar su prepotencia asesina y su cinismo, más la omnipresencia omnijodiente de su trío fantastico, al menos no sirvamos de réferies para tomar partido por uno de ellos. Esos ellos que no nos joden con altisonancias sino con fusiles con mira telescópica y silenciador, o con el tarro de vaselina (Acosta dixit)
Si vamos a ser bolsas de toda bolsería, no salgamos de la casa hasta que nos pongan la vacuna, o se nos pase la influenza.
¿Dibujitos???, que algo queda...
Manuel Brito
* FE (Falange Española)
