Los cráneos de la docencia

Ha sido demostrado en innumerables ocasiones que los profesores "titulares" (véanse los titulares del Meridiano, El Mundo y del 2001 circa ¿1988?) cargan un mojón incrustado entre los parietales. Coleccionistas de chapitas, de condecoraciones y de plaquitas que regalan los bomberos, tienen en su haber apenas 7 tesis dirigidas en sopotocientos años de vida "académica", el equivalente a la muerte "científica". Expertos en meter gato por liebre, en la trampa. Excelsos cultores de la mezquindad, del clasismo, del racismo. La demostración numérica del daño irreversible que se le hizo a la Academia en Venezuela no es necesaria traerla a esta página. El mal ejemplo que el ex-flaquito (osea, el gordito) dio y la diseminación que de esa "enseñanza" hacen sus "tesistas" puede que tenga parangón. Habra otros que también regalen doctorados honoris causa, con causas conocidas. Los habrá peores. Pero este gordito se dice "revolucionario", y eso es lo que no se puede ni debe perdonar. Claro, que cuenta con el respaldo de toda una sociedad de cómplices, de hermanos del alma, de pacifistas, de burócratas faranduleros que no se meten en peo porque pierden el puesto.

Pero no todos los docentes en Venezuela son docentes parietales. Están los que se tiene que calar la ineficiencia, y el mal olor de maruto que desprenden las manos de los "titulares". Los docentes temporales estan más abajito, como todo el que estudió alguito de anatomía sabe. Alejados del mojón y más cerca del aparato auditivo, donde se oyen las voces de la sociedad y de la Revolución. Son ellos lo que se ha echado encima el bacalao de las universidades, haciendo el trabajo que no hacen los "titulares", y preparándose en lo académico para poder ingresar al escalafón. Escalafón repleto de gente que no ha hecho nada en 50 años de ocupar un puesto en la Academia, salvo acumular poder personal para repartir recomendaciones, para comprar lealtades.

¿Exagero? Venezuela y su atraso en todas las áreas del saber y quehacer es una prueba irrefutable de ese letargo miamero causado por una clase media profesional que sólo le ha ofrecido al país consumo de whisky, bostezos y ombligos infectados de tanto rascárselos. Y si me obligan a comparar no me voy lejos: Cuba. Esa Cuba que desprecian y vilipendian los profesores "titulares" y cuyos avances en todas las áreas del saber y del hacer -en medio de grandes limitaciones- son y seguirán siendo ejemplo de garra, de pegada y de velocidad en las piernas. Que la vida por el Socialismo es una pelea y no peremne "foro" (cuando les sale del forro) de "intelectuales".

¡Los temporales son mis gallos!, que algo queda...

Manuel Brito