2009/07/28

Misión Robinson y Lavoisier



Dudo que exista en el sistema solar alguien que se haya alegrado más con la buena nueva de que los brigadistas de la misiones de alfabetización habian logrado cumplir sus objetivos. El que la UNESCO le haya puesto su sello de aprobación, a decir verdad, ni me viene ni me va. Desde hace mas de 40 años aprendi de Carlos Puebla que los "organismos internacionales" del sistema burgués son cosas tan feas que causan risa. Si no consumieran tanto recursos económicos en la manufactura artificial de gamelote, ni me ocuparía de sus declaraciones de amor a la humanidad. Algún día se acabarán y no porque alguien los extirpe, están nada más que de saltar de la camilla, que le decían al paciente aquel.

Casi dos millones de personas, de todas las edades, y de casi todas las posiciones del kamasutra (o algo así...), han ingresado al mundo de quienes saben leer y escribir. Es emocionante, al menos para mí, el escuchar a todas esas chicas más jovenes que mi vieja y que fueron menos "afortunadas" dentro del mismo cuadro de pobreza, decir ya pasados los 70: "Yo si puedo". Dos millones de personas en poco más de dos años es ya un hecho cotidiano. Desde 196ypico no sucedía en el continente, pero en los ultimos años hemos visto como se produce una reacción en cadena y Bolivia, Ecuador y nuevamente Nicaragua están marcando la pauta y desde ya organizando las brigadas que irán a continuar el trabajo voluntario en donde se les necesita.

Y todo esta bien hasta que viene Lavoisier y "Prenez l'âne pour le champ", que viene a ser lo que en Tinaquillo dicen: nos echa la burra pa'l monte. Lavoisier fue quizás el primero en descubrir, y anotarlo debidamente en un cuadernito, que en toda reaccion química, la masa total de los reactivos es igual a la masa total de los productos. Es ley natural. Y gracias a ella, y a otras observaciones mas, es que llegamos a esa ciencia que no puede pa' pierde con nadie: la termodinámica, v.g., el estudio del equilibrio.

Lavoisier nos dice que si dos millones aprendieron a leer y a escribir, para mantener el equilibrio de masas, dos millones de los que tenian diplomas que nos aseguraban que sabían leer y escribir pasan a formar las filas de los analfabetas funcionales. De esa gente que no logra leer el cambio en los tiempos, que no atina a identificar lo importante en lo que lee, que no puede escribir sobre cosas importantes porque no es capaz de identificarlas. El aprendizaje de las letras es quizás irreversible, al fin y al cabo es un proceso de combustión, combustión de pestañas, pero la capacidad de entender lo que una concatenación de letras puede decir es otra cosa.

Dos millones se me hacen muchos analfabetas funcionales, y no todos pueden estar de aquel lado de la talanquera, que ya es entrar en el terreno del axioma. Ejemplos: ¿Es posible creer que Borges y Ledezma sepan leer y escribir? Laureano Marquez: ¿cómo hace para escribir sin saber leer? Teodoro Petkoff (el catirito que le carga el maletín a Manuel Rosales) ¿carga una plantillita como la que usaba Pizarro para firmar? Pase lo que pase, y como pase, la plantillita del "análisis único" es lo más que le da la totuma que tiene por cabeza. Pero a todos nos toca nuestra cuota. En lo personal, me toca vigilar a un grupito de gente que escribe mucho gamelote, y contradicendo toda ley natural, son reactivos sin nigún tipo de producto. Reaccionan a lo que otros escriben sin siquiera haber entendido lo que está escrito, ni qué es lo importante. Decirle pavlovianos es llamarlos perros y no es mi intención hacerlo; con enseñarles el tramojo tengo. Cuando escriben no pasan de hacer un compendio de lugares comunes que aparentemente les hace sentir que son "revolucionarios".

Si la Revolución contara sólo con esta manada de asnos, de tercios buenos para nada, de elementos de vida parasitaria y rebeldes de computadora windows para avanzar como proceso social de liberación, el señor Negroponte podría ahorrarse sus "dollares" y sus viajes clandestinos. Sería esperar a que el proceso de putrefacción terminara y ponerlos a saltar desde la camillas.

Siempre es un alivio saber que la clase media es minoría dentro del proceso, y que todos esos escritos incediarios que leemos en Aporrea de manos de esos portentos de las letras, se diluyen en el gamelote total cuando se tiene oprtunidad de verlos actuar en la listas de discusion (¡ah, la teoría!!!) . A mi me toca el karma de verlos a todos juntitos en sus akelarres y sus rochelitas "intelectuales", en sus fastidios, en sus pereza.

Procesos irreversibles y predecibles, que algo queda...


Manuel Brito

http://moliendo-cafe.blogspot.com/