Dice una voz popular: "¡Qué raro! Ayer te vi pasar y al quererte llamar, la verdad es para que te asombres..."
Y es que el pueblo es sabio y paciente (nunca "doctor". Los "doctores" no somos pueblo, dicen ellos con orgullo peorro), pero se olvida hasta del canto de las guacharacas que es el reloj de los viejos. Ese pueblo es, además, en su gran mayoría inocente. Y la inocencia es letal. Corrigiendo a Alí Primera: La inocencia no salva al pueblo. Lo mata. Sólo la conciencia lo salva.
Ahora que se han puesto de moda los gurúes semi-religiosos en la Radio Nacional de Venezuela (Canal del Estado, de TODOS los venezolanos y que por respeto a TODOS debería ser laica y no empujar con vaselina creencias metafísicas), y los cánticos de ballenas de gurúes semi-laicos y sureños que sirven de cafenol al "dolor humanista" de la clase media profesional (aquende la talanquera) nos atrevemos a decir:
Allende en un Viaje. Apúrense y lean:
"La base política de mi gobierno está formada por marxistas, por laicos y CRISTIANOS, y respetamos el pensamiento cristiano que interpreta el verbo de Cristo, que echó a los mercaderes del templo."
(Salvador Allende, Guadalajara, 2 de diciembre de 1972)
"Es este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que aprovechen LA LECCION." (Salvador Allende, Santiago, 11 de septiembre de 1973)
Se pregunta uno cuántas lecciones nos dio Allende y cuántas el proceso chileno. Se pregunta uno cuántos CRISTIANOS de esa base política, para quienes su dios, su hijo, su paloma y sus instituciones están por encima de todas las cosas, para quienes "la moral cristiana" es superior a la moral de tres cuartas partes de la humanidad que no tiene negocio con cristo, salieron a defender la Revolución popular (que no hay de otras), y cuántos se quedaron rezando el padre nuestro y el rosario esperando el milagro de que los militares felones -tan cristianos como ellos- recapacitaran y cedieran a la fuerza de la ""moral" "cristiana" (comillas al gusto). Se pregunta uno hasta cuándo los católicos, apostólicos y romanos seguirán jugando a sus montoneras y a la teología de la liberación, a la ""patria" "socialista""(comillas al gusto) que inventó el gran anti-comunista "nacional y popular": Perón.
¿Hasta cuándo van a jugar los metafísicos con la inocencia de mi gente? ¡Conciencia, coño! Solo con ciencia se salva el pueblo. Solo con mentes inquisitivas que respeten la verdad objetiva por sobre todas las cosas; la Historia comprobable y comprobada por sobre todas las cosas; las leyes naturales por sobre todas las cosas. Solo con mentes que respeten al inocente y no lo ataruguen de metafísica, de miedos, de castigos divinos y de premios celestiales, herramientas de dominación, opio de pueblos, mafafa de aldeas, cocaína de metropólis. Y, por sobre todas las cosas, que respeten que se cuecen habas en todas partes. ¡Aún en las que no se comen habas!!
¡Ni dios, ni amo!, que algo queda...
Manuel Brito