Siguiendo con la serie que explica el uso y abuso de los adjetivos posesivos, nos atrevemos a citar las explicaciones que hace un cubano que va y viene de México a Cuba, y que en su momento formó parte de ese movimento cultural maravilloso que se llamó La Nueva Trova.
No. No es ese Pablo Milanés, cuyas canciones de formación política son un verdadero milagro metafísico, porque el tipo parece que está pasando aceite en lo que a formación política se refiere. Hablo de Virulo. Virulo mamando gallo hace billete y además dice cosas que son importantes.
Explica Virulo que La Habana es una hermosa ciudad bañada por el Mar Caribe. Agrega que solo el Caribe se ocupa de bañarla. Dice también que los habaneros viven en ruinosas casas producto de 50 años de criminal bloqueo y criminal burocracia. Esos 50 inducen a pensar, por pura aritmética del inconsciente, que las responsabilidades se comparten betancuarianamente: fiftiyfifti.
No creo que sea así... Digamos que las responsabilidades son 54.36% y 45.63%. Y que es un resultado irreversible. Irreversible porque de la Historia se aprende. La Historia no se desanda. Los procesos reversibles no son más que idealizaciones que permiten explicar la termodinámica en las aulas de clase a quienes tienen el deseo de aprender. Que no son muchos los que quieren aprender, porque la soberbia de los que nacen aprendidos es otro proceso irreversible y real. Demasiado real como para tomárselo a la ligera.
Y volvemos a Betancourt: Por mucho que se afinen las cifras, a vuelo de pájaro el asunto es fiftiyfifti. Son Mi tades.
Yo de verdad que no entiendo cómo es posible que un proceso socio-político que haya repartido gratis un millón de copias (guao!!!) de "El Quijote" y "Los Miserables" no sea apoyado por el 80% de los proletarios. Proletarios que al leer y comprender tan magnas obras se convirten automáticamente en propagadores y multiplicadores de las más caras ideas de justicia, solidaridad, cristianismo san pablero (¡se jodió Asia!!) y por allá lejos y de chaflán alguito de comunismo;
pero no mucho porque nos "dogmatizamos".
Cinco millones de votos contra Chávez (¿o no?) es como mucho. Demasiado. Y de esos ruinosos procederes que se acrecientan en cada vuelta electoral, y sin necesidad de ser un erudito en estadística, podemos decir que a falta de criminales bloqueos, buenas son las ruinosas tortas que pone la igualmente criminal burocracia.
Invertebrada burocracia sin formación política, que se conforma con participarnos cuánto se ha repartido (sean libros o tractores) y en qué se gastado. Burocracia que no considera su trabajo el garantizar que lo gastado se convierta efectivamante en la herramienta única que necesita la Revolución popular (perdonen la redundancia) para defenderla y avanzar: Conciencia de Clase.
Burocracia clase media, que algo queda...
Manuel Brito