2009/02/13

¡Ay Haití!!!

Contigo soy pura deuda acumulada. Mis paisanos hablan de Petión y yo pienso que la deuda se remonta al precursor Tousssant, el primero en traducir al francés criollo la famosa frase: Lo que ce bon poir la gururu macho e equalemont bon poir la gururu femme.

¡Que buena leche tienes, Haití! Te lo digo en serio. Esa pobreza que mata a tus hijos, que son los míos, es la que te salva de la marabunda de los argentinos "nacionales y populares" que son el non-plus-ultra del antimperialismo (dicen ellos!!). Pero si, y solo si, se puede pelear (un decir!) desde la sombrita y sin mucho agitarse. Estos muchachones, que antaño gritaban: "La vida por López Rega" (o algo así...) apredieron del General, del Viejo, del Jefe, el catolicismo pendejón, el oportunismo salvaje, el guabineo militante, la buena vida y el anticomunismo criminal, la traición como método político. Sin embargo, apenas entro el Che en La Habana salieron en cambote a ver de que teta se podían pegar para chupar de los logros del paisanito. En la medida en que la Revolución Cubana se radicalizó, se hizo socialista, en esa misma medida les dio urticaria y se fueron a buscar otros terrenos más aptos para la encarnada lucha contra el imperialismo a la sombrita. Una revolución con un poquito más de reales, que tampoco es que nos vamos a echar al abandono. Allí los veías prestando sus "servicios" a la Revolución nacionalista en Perú, en Panamá y otras naciones donde, ¡Ay Haiti!!, hay con qué. Nunca piden que le den. Les basta con que los pongan donde haiga.

Que mala leche tenemos en Venezuela. Una Revolución que se pasa de mutimillonaria, se pasa de inocente y deja puestos claves en manos de gente "equilibradita": ni iziquerda, ni derecha, ni todo lo contrario, y extremadamente débiles a la lisonja facil, en la cual los sureños oportunistas y guabinosos, es decir peronistas, son verdaderos profesionales.

¡Ay Haiti!!! Ninguno de estos portentos del sacrificio por la Patria Grande, que decía el General, el Jefe, el Viejo, jamás con su planta insolente hollarán el sagrado suelo de tu patria, que es la mia.

¡Qué suerte tienes Haití!!!, que algo queda...

Manuel Brito