2009/02/17

La Chalequeadera (Folkore)

Quien lee muy rápido el título inmediatamente salta a los acordes en Re menor de la sabrosa canción de Augusto Rojas (espartano) que le canta a la chacalera. Versiones hay muchas. Yo me quedo con la de Serenata Guayanesa que data de cuando la policía y la Guardia Nacional obsequiaban bombas lacrimógenas a los estudiantes de secundaria y primaria de la Unidad Escolar Gran Colombia a cambio de objetos contundentes y sin tundentes; que no era momentos de estar escogiendo...

Pero no es de folklore que... ¡Ah no! si es de folklore. Es folklórico en grado superlativo, y haciendo uso de la carga negativa que se le dio al término folklóriko, el chalequear el trabajo de Vladimir Acosta, quien semana a semana, deja lo mejor de si, en esos micrófonos de RNV. Nunca, en la historia de la radiodifusion en Venezuela habia existido un programa de análisis, orientación y formación política tan preciso y tan objetivo. No deja cabos sueltos Vladimir Acosta, o mejor dicho, los poco que deja solo puede agarrarlos quienes tienen buena formación política y saben que el sacrficio se hace en aras del poco tiempo del que se dispone ante el micrófono.

De ahí para delante todo es consignas empotradas, frases machacadas, guachafita, farandulerismo y, sin querer queriendo, la chalequeadera del trabajo necesario. No basta con decirse revolucionario y tener un título de locutor, o de periodista para ponerse al frente de un micrófono del único medio de alcance nacional del que disponemos. Si no se tiene formación política, no se estudia, y no se intenta hacer
pasar el mensaje de la necesaria conciencia de clase, conciencia que no es maná que cae del cielo, entonces estaremos haciéndole el juego a la contrarrevolución. Los medios del Estado deben ser combativos y preparar al gente para el combate diario.

Punto, que algo queda...

Manuel Brito