El desarrollismo de signo capitalista se distingue por lo mismo por lo que se distinguían Ramses II y Tutankamen.
Cemento, pero armado (¡que nadie se equivoque!!) fue la intepretación simplista de auto-estima que dieron a las necesidades populares los caudillos: Mussolini, Hitler, Franco, y guardando las distancias -que hay mar de por medio- Trujillo, Perón, Pérez Jiménez, Rojas Pinilla, los Somozas, los Pinochet. Todos ellos, surgidos de la mano de la oligarquía y los imperialismos para darle patadas por el culo a los socialistas, anarquistas y comunistas que en Europa y América se empeñaban en la Revolución popular (redundancia auto-perdonada).
Volviendo a saltar el charco, también debemos incluir al terrible Stalin, la excusa pendeja de los bolsas para rechazar la dialéctica y el materialismo histórico como herramientas de trabajo revolucionario. Si fuesen consistentes rechazarían con mayor vehemencia al cristianismo que ha asesinado en nombre de una ilusion metafísica a millones de inocentes. Y si fuesen un pelín inteligentes asociarían el stalinismo
no con el comunismo, sino con el mesianismo ruso y el zarismo como sistema político. Demasiado pedirles, supongo.
Todos ellos -un decir, que el trabajo es en equipo- han hecho uso del cemento armado como muestra de quién sabe qué cosa metafísica y poder ignoto. Buenos Aires, por ejemplo, si no tuviese barrios pintorescos y bien subdesarrollados con caras mestizas, sería la ciudad europea con mayor influencia mussolinista: corporativista, supremacista y racista de todo el mundo blanquito.
Las represas son necesarias. Los trenes son necesarios. Universiadades, escuelas, hospitales, asilos, silos, sistemas de riego más necesarios aún. No son necesarios mamotretos inoperantes como Parque Central o el Centro Simón Bolívar, ni esperpentos como el CCCT, el Hotel Humboldt, el Helicoide, y mucho menos vírgenes con la
paloma en la mano como la de Trujillo (el estado Trujillo y no el dictador "Chapita").
Puentes como los tres que tendrá el Orinoco son necesarios para el desarrollo social. Cabruta será capital de Venezuela algun día. Atrás quedarán las marcas de nivel de agua en su escuela con las crecidas del río Padre. Pero los puentes que proyectan para negociar con la derecha fascista (¿hay de otras?), cipaya y golpista son obras faraónicas que sólo pueden surgir de las mentes que rechazan la dialéctica y el materialismo histórico como herramientas de trabajo revolucionario, para tomar distancia de los "errores del pasado".
La Revolución es ciencia. No es metafisica, que algo queda...
Manuel Brito