El envidioso de Benedetti

Dice una voz popular: Todos tenemos algo de tambor, de flecha, de
poetas y de locos.
Yo lo coloco de manera distinta. He aprendido con el correr de estos
años de desenmascaramiento de todos y todas (para decirlo
constitucionalmente), que la la Clase Media Profesional Venezolana
(allende y aquende la talanquera) es una institución tan reaccionaria
y enemiga de la Revolución (socialista y popular, que no hay de otras)
como lo es la iglesia católica con la que quiere conciliar José Vicente. La voz popular sufre (¡y como sufre!!) un cambio radical bajo el peso de esos valores de vida burguesa que no van más allá del "como vaya viniendo vamos viendo".

Para esta élite intelectual que gasta a manos llenas (aquende y
allende la talanquera) la riqueza que almacena el subsuelo, la
frase se convierte en párrafo:
Tenemos algo de tambor, pero poquito porque mi papá tenía los ojos
verdes (¿negro que traga gargajos?); y algo de flecha, pero no tanto
porque este color es de playita, arenita y solesito; y de poetas nada,
yo no envidio, yo admiro al glamour y al que tiene con qué; y de locos
tampoco porque por más que Fidel insista, no somos unos comemierdas.

Quizás es por eso que con tanta envidia el envidioso de Benedetti les
dedica a ellos, a toda esa clase media profesional blanquita (de
corazón, como el presi de los estéis), este manojo de verdades que, de
leer y entender lo que leen (que parece que es exigirles mucho), les
esguasaría, manquefuese, el teclado de la pentium en que hacen
"revolución" o "contra-revolución", dependiendo del lado de la
talanquera donde digan situarse.

Mario Benedetti además de ser paisano de José Tomás Boves, es sanguinario con sus enemigos de clase. Como también lo era Boves.


Poechitos!!!!, que algo queda...

Manuel Brito

Ps: Antes de que salga un sureño "google culto" a corregir mis
errrores... Boves era Asturiano y Herrera Luque venezolano,

Poema a la Clase Media
(Mario Benedetti, Uruguay)

Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola

entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces, se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio