2010/02/23

Los "revo" de pentium arremeten contra la clase obrera

Cuando Joseph Stalin, el terror de las chiquillas con barba y barrigota, rescató para la historia el término franchute "los enemigos del pueblo", término que acuñó el Comité de Salud de los jacobinos (es decir, los revolucionarios), no pensó que un día como hoy, a apenas una semana de que yo cumpla 51 años, éste volvería a ser usado para definir quién es quién en medio de la Revolución en Venezuela (nótese el uso de la conjución).

Mi mantra, mantra aceptado por quienes militamos en la Revolución (en la que yo milito se escribe con mayúscula) es un legado dicho en el metal tranquilo de una voz: "La historia es nuestra y la hacen los pueblos". Todo aquel que se identifique con el sentir de ese pueblo, se cuadre con los intereses de ese pueblo, avanti la pochonga. Bienvenido. Ya somos muchos pero necesitamos que paran las abuelas, porque a nosotros nos matan sin mucha vuelta de hoja, mientras que la "vanguardia" social-demócrata nos pide ser comedidos, nos llama a no pisar callos (¡épale Jose Vicente et al.!!)

Vuesa mercé puede que sea una lumbrera corrigiéndole la gramática a otros, vuesa mercé pueda que sea poetisa y dramaturga (o viceversa), vuesa mercé puede que se pasee por los pasillos del poder y maneje presupuestos millonarios, y puede que le sirvan café en taza con bordes dorados, y coma opíparos almuerzos mientras disfruta de las pinturas rupestres en compañía de la pequeña-burguesía "revo". Disfrute ahora, que algun día se le acaba la mecha al barril. Lo que usted no puede hacer es burlarse del trabajo de la clase obrera, usted no puede burlarse de quienes han venido enfrentado al sistema de explotación desde los sindicatos clasistas, de quienes viven en barrios proletarios (que contrastan con las torres de marfil de la burocracia y la pequeño-burguesía "revo"), de quienes para tener acceso a medios de comunicacion tienen que joderse, quienes para redactar tres cuartillas tienen que fajarse, que para entender el legado verborreico de los teóricos de la Revolución (¿insisto con la mayúscula?) tienen que auto-educarse. Usted, su talento y su complejo de superioridad deben ponerse al servicio de la clase trabajadora y no atacarla con pendejadas como errores de redacción y supuestos errores conceptuales conseguidos por el ciego que no quiere mirar. Ellos estan millones de veces mas claros que vuesa mercé en lo que es una Revolución y no tienen más que cadenas que perder en ella, tal y como dijo alguien por ahi que supuestamente usted leyó y entendió.

Todo aquel que use su talento como azote contra el pueblo trabajador, contra el pueblo consciente de su rol en el proceso revolucionario, será considerado "enemigo del pueblo". Y el pueblo es un tigre de piel dura y rayada.

¡No se olvide!!, que algo queda...

Manuel Brito