2009/09/08

La revolucion innecesaria



Si uno se limitara a leer y conversar con esa pléyade de "equilibraditos" que hoy ocupa cargos de responsabilidad irresponsablemente, llegaría expeditamente a la conclusión de que no hacía falta una revolución de "vocación socialista", como bien apunta Martín Guédez (que bien sabe que La Guaira queda bien lejos y más si se transita por la carretera vieja de la "espiritualidad" teniendo la autopista del marxismo a mano). El problema que tenía Venezuela, y con Venezuela todo el planeta, era simple y llanamente que los adecos y los copeyanos robaban mucho y dejaban ver lo que robaban: La desfachatez del ladrón, pudieramos resumir. Pero llego el comandante y mandó parar. Gracias a la escoba y al lampazo que por encimita pasó "el presidente Hugo Rafael Chavez Frias" (una frase que dicen corrido, sin muletillas, las periodistas favoritas de la licenciada del blackberry), ya todo está resuelto. Sin adecos y copeyanos de la farándula en posiciones de gobierno, estamos ahora en una sociedad nuevona -de toda novedad- donde el que hacía bien su trabajo burocrático se queda haciendo bien su trabajo dentro del mismo sistema. Es que estamos muy ocupados para inventar. El que no hacía bien su trabajo, lo cambiamos a otra dependencia, y se aplica -sin que tiemble el pulso- la máxima de Facundo Cabral: "El que sabe, sabe. Y el que no sabe es jefe".

Cualquiera diría que en el proceso revolucionario del que nos hablan estos señores (por no entrar en detalles desagradables), pierde validez una de las máximas cristianas: "cuidarás a los callos de tus enemigo como los tuyos propios". Es que estos señores no tiene enemigos. Ellos se las llevan bien con todos. Su verbo y su acción puede servir tanto en la prensa y la televisión burguesa, como en la prensa y la televisión alternativa. Los citan por igual la derecha, la izquierda, el centro, el arriba y el abajo. Son ídolos a quien nadie le "repara" (como dicen en Isnotú) el material de que tiene hechos los pies. ¡Los utilities!!, que se diría en beisbol. Nada de esto se veía desde que César Tovar jugó en un solo juego todas las posiciones para los Twins de Minnesota, alla por los años en que uno coleccionaba barajitas y se emocionaba con las leyendas urbanas.

Déjeme decirle, a riesgo de parecer intolerante, que los tengo repetidos. Tengo una paca así de gorda con la fotos repetidas de todos ustedes. La Revolución no es sacar a adecos y copeyanos para poner a neo-adecos y neo-copeyanos (neo-socialdemocratas) a gozar deala teta del Estado y seguir con la manguangua de "la gran familiaavenezolana", donde una mayoria se jode y una minoria jode. La Revolución (mayúscula y sin apellidos) es alguito mas que eso, aunquea usted no se apercata y por lo vientos que soplan no se va a apercatar nunca. Ya tuvieron 7 años para sacar el doctorado en teoría revolucionaria. Estoy conciente de que esta atornillado, por ahora, a su conuquito de poder, pero para eso esta el vodka y el juguito de naranja. ¿Se los revuelvo?

¡Salud!!!, que algo queda...

Manuel Brito