2009/09/16

Defender la alergia

Que me perdone Benedetti, a quien Marx y Bakunin lo tienen en la gloria. Porque no hay mayor gloria que el anarco-comunismo, déjeme decirle... Y para allá vamos todos los que de verdad creemos en una sociedad de iguales. ¡Punto!

Yo voy a defender la alergia hasta el fin de mi vida. La alergia que yo digo no es, desde el punto de vista médico, una enfermedad. No hay un cuadro clínico; tampoco tiene cura (a los curas, con o sin sotana, soy más alérgico todavía). Le tengo alergia a la gente pusilánime. Esa gente que se esconde en el "amor" y en la "tolerancia" para no destruir al enemigo: "Todos somos hijos de dios, y las grandes mayorías nos tenemos que calar a una minoría de saboteadores e hijos de puta para que dios no se arreche... (¡con las madres de los hijos de putas, supongo!).

Del tío Pablo aprendi el m´todo "cartesiano", porque vivía en el extranjero y era una época en que se podía confiar en el correo. Pablo era una suerte de agnóstico. Gracias a él ando por la vereda angostica del ateísmo. Angostica, digo, porque hay demasiados intereses creados, y una camada de beneficios y prebendas, para mantener la "espiritualidad" (es decir las religiones enajenantes, metirosas y cuentoecamino) como supesta autopista hacia la sociedad de iguales. Angostica la vereda del ateísmo, pero honesta. No juego con los sentimentos de mis congéneres, ni apelo a la cursilería para plantear mis verdades.

Me dan alergia los pusilánimes y voy a defender esa alergia hasta el fin de mi vida. Cuando se trabaja con convicción, el trabajo se defiende en todos los frentes, y más se defiende en contra de enemigos declarados del trabajo que hacemos. Y más cuando ese enemigo tiene tribuna y desde esa tribuna crea malestar y hace daño. Si no se es capaz de hacerle frente a los enemigos del proceso venezolano con la razón, con la verdad, con el trabajo duro y desinteresado, entonces, ¿con qué coño, y con qué moral, con qué energía se piensa defender a la patria de la planta insolente del invasor??? Si no tengo herramientas para volver mierda "in-situ" a las criticas desleales a mi trabajo hechas por un saboteador de oficio, un adulante profesional, un arribista de abolengo, de alguien que ha ejercido el hijoeputismo por mas de 60 años, entonces ¿con qué herramientas se construye la nueva sociedad, cómo la defendemos de los camaleones y de los quinta columna?

Si ya se. "Que sea lo que dios quiera...". Y dios quiere "lapaz" y
cachicamos por igual.

¡Yo no!!, que algo queda...

Manuel Brito