A ver, niños... A ver, niños... ¡Atención! niños... Tú, Javierito, deja de comer mocos... o si los vas a comer que por lo menos sean los tuyos. Produccion endógena, Javierito.
Rigobertico, chico, ¿quién te vistio hoy que pareces un payaso?
Niños, ¡Niños!!!
¡Luisito!! Deja de hacer ruido con tu pandereta de chapitas de oropel. No todo lo que brilla es oro.
¡Silencio, coño!!!
Así me gusta, disciplinados y oyendo lo que le tiene que decir su Profesor Ruirua.
A ver niños... Levanten la mano los que consideran que nuestra relación con la Revolucion Cubana es un handicap para el proceso revolucionario en Venezuela.
¡Ajá! Los tres de siempre. ¿Están seguros? ¿Final answer???
Aquí están, pues. Los tres cochinitos. Los estudiantes más engreídos, más sifrinos, más bolsiclones, los más come mierda. Los creadores del Sifri-"socialismo". Esa mezcla por partes iguales de chicha con limonada que beben los gatos celulíticos que se arrellanan en las bateas y no dejaron, no dejan, ni dejarán trabajar.
A partir de hoy van a producir con heroicismo mariateguiano lo que coman, para que bajen la lipa, para que aprendan qué jodido es hacer Revolución, y qué papaya es hablar webonadas. Ustedes mismos a jalar escardilla y a mantener el conuco que les dé de comer. A que le salgan callos en las manos a ver si con eso dejan de hacerse la paja en plaza publica con sus intelectualidades.
Así garantizamos que contribuyan en algo, aunque sea la zillonésima parte de lo que contribuyen los revolucionarios cubanos con el proceso venezolano, con el pueblo venezolano. Y ¡chito muchachitos llorones!!! ¡Chito!! Que la cosa puede ser peor...
Stalin III, que algo queda...
Manuel Brito
