2009/03/02

Equilibristas y payasos


"Los equilibrados me dan estas penonas
porque casi todas son personas buchonas"


Palabras más, palabras menos, finalizaba así Julio Sesto su "Opus Magno", porque decía otro poeta tocayo mío que "Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son" y la obra magna de cualquiera de nosotros tiene que convertirse en voz popular. Y para ello el camino más expedito es identificarse con el pueblo y sus intereses, por mucho diploma y mucha chapita que se lleve en el pecho, por mucha "intelectualidad" que se transpire (y que violin!!). "Del pueblo venimos y hacia el pueblo vamos", para seguir citando a poetas.

¡Cómo me dan pena los equilibrados que creen que los procesos sociales se detienen con la pusilanimidad, o con la conciliación! "La historia es nuestra y la hacen los pueblos". Cualquiera que viva en su torre de marfil, en medio de sus urbanizaciones con inconstitucionales alcabalas, que tenga tiempo y se levante temprano, puede escuchar la voz amarga del pueblo en el programa Ricardo Durán por RNV. Y si es Lunes -como hoy- puede quedarse a escuchar las noticias en la voz enamoradora de Mariluz, y seguidamente la enjabonada semanal que ofrece Valdimir Acosta a todos aquellos que pretenden hacer de la palabra "Revolución" una payasada gobiernera y cuarto republicana.

La Revolución no es asunto de social-democrátas desplazados por el Pacto de Punto Fijo. La Revolución no es para sacar a social-demócratas y social-cristianos del gobierno y substituirlos por social-demócratas de talanquera móvil. A mi el presidente Chávez me convoco a construir el socialismo y me habló de una Revolución pacífica ("pero armada, que nadie se equivoque!!"). A esa convocatoria me sumé tarde, apenas en Abril 11 del 2002, cuando creí que se habían caído todas las caretas y el camino estaba abierto para mandar a parar.

Son apenas siete años, o son, coño, SIETE largos años. SIETE largos años en los que se han graduado decenas de miles de estudiantes de primaria, y decenas de miles de secundaria, en escuelas públicas, gratuitas, obligatorias y laicas. Hago votos porque de estas decenas de miles tengamos en los proximos 10 años de Revolución a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que trabajen "contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas de una sociedad capitalista." A los que rechazen el "equilibrio" social-demócrata, claudicante, acomodaticio, centrista, "amiguitodetodoelmundo", inodoro, incoloro e "insaboro". A esos profesionales de la patria entrenados en pensar en lógica, en matemáticas, física, química, análisis y que abandonden la metafísica y la superstición religiosa como caminos inconducentes.

La Revolución es Amor, si. Pero sólo porque la Ciencia es Amor: Amor a la Verdad, Amor a la Justicia, Amor a la Liberación de la Humanidad, a la desalienación del hombre (y de las cuatro jevas que nos toca a cada uno).

La Revolución es Ciencia, que algo queda....


Manuel Brito