Yo soy hijo de la "democracia", y si los adecos -los buenos y los malos, para guardar "equilibrio"- tuviesen razón, vendría siendo nieto de Rómulo Betancourt. Y no reniego de ese nexo. Es karma. Es más, le agrego que Rómulo es paisano porque Barlovento empieza en la curva de la carretera vieja Petare-Guarenas con la gruta de la Virgen del Carmen. Barlovento termina por allá por la playas de "Rememeber Machurucuto". Para más karma, por no decir vaina, sus orígenes y mis orígenes -por parte de los cromosomas XY- se remontan a las Islas Canarias. Y si eso fuese poco, los dos apellidos empiezan por B. Nos diferenciamos sólo en que yo no tengo la cara picada de viruela, y que no "medejedeso" en la primera oportunidad que tuve de ser un decadente burgués, sin ética y sin tierra en el pecho.
La democracia de Rómulo, la "representativa" empezó tratando a sus enemigos con la exclusión, más tarde les disparó primero y les preguntó después, los desapareció y ya de último los puso a comer perrarina. Porque los pueblos somos enemigos de la farsa de los representantes y como enemigos somos tratados. Apenas a dos días de cumplir mis 30 años, fue cuando mis conciudadanos despertaron en 1989 del letargo impuesto a plomo. Pocos de mi generación despertaron en 1973 cuando recibimos del paisano Salvador Allende una lección: "Es este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que aprovechen la lección." Pero sería injusto decir que la democracia de Rómulo sólo trajo cosa negativas para el país.
Esos largos cuarenta años de oprobio, de genuflexión, de miseria humana, de latrocinio institucionalizado, de corruptela, de prebendas, de traición, de arribismo, de roscas, de macollas, de altanera ignorancia, de platos de lentejas, de criminales silencios, de criminal exclusión y criminales complicidades han sido descritos y analizados por autores varios, y cantados con estricto análisis marxista por Alí Primera. Alí era considerado por los equilibrados de toda la vida un loquito. Petkoff, me enteré hace poco, lo mandó a bajar de una tarima en un acto público. Y ya sabemos quiénes apoyaban a Petkoff. Si no lo saben les paso una lista.
Esos largos cuarenta años sirvieron para desnudar a muchos disfrazados de gente de izquierda. El proceso de aburguesamiento, de claudicación, de venta al mejor postor, de "pacificación" no es violento. Es lento. Y por ser lento es que podemos observar y analizar todo el proceso en detalle. ¿Quiénes son responsables de la existencia de esta cosecha maldita de profesionales clase media que desde aquende y allende a la talanquera hacen lo indecible por frenar a la Revolución, por empujarla hacia el aguaeyuquismo, hacia el centrismo, la conciliación, el amor, la armonía, la paz, y una chupaita de marihuana??? Yo tengo respuestas: los profesores universitarios. Los alumnos aprendieron rapidito.
Cada día que pasa, mientras más dicen con su altanería adeca y más escriben con su caradurismo copeyano, y más obran con su patetismo uerredista, y más piensan con sus indecentes y predecibles neuronas, pero disfrazados, eso si, de socialistas, más se revela la fuente de tanto egoísmo, tanta falta de patria, tanta deshonestidad, tanto arribismo, tanta complicidad, tanto jalabolismo, tanto pónganme donde haiga, en los jóvenes profesionales que supuestamente recibieron educación para ayudar a vencer a las sombras con la ETICA PROFESIONAL que debe dar Salamanca!!!
El libro de fábulas monotemáticas que recopila 5000 años de civilización y de sabiduría popular, y que algunos insiten en llamar Historia Sagrada y atribuirlo a la palabra de un poder extraterrenal (Desengáñese comadre, los pueblos tenemos buen pecho para que venga a cantar un tal dios en nuestro lugar), dice: "¡Por su frutos grandes putos!!!" (o algo así...)
"De omnibus dubitandum", que algo queda...
Manuel Brito