A la gente tonta, que compró títulos de universidades imperiales británicas -garantía de liderazgo en países de ciegos- en los años de las vacas gordas (gordas para las mafias familiares del sector "educación" oficial y privado) hay que masticarles la compota antes de dársela. ¿Que aprendieron en Cambridge?, por poner un ejemplo de educacion imperial. A manipular a los tontos con diplomas universitarios que ellos apadrinan. Tontos que aceptan el plagio como "modus operandi", como legado. Moral y luces, en ese orden, no son necesarios, es el lema de los mercaderes de la educación.
"El Padrino" Fuenma pretende re-escribir el decreto presidencial de Guzmán Blanco para que pueda ser entendido por sus tontos y sus focas. Toda educación es pública, te dice. Lo que es diferente es que sea "oficial" o que sea "soldado raso". La que ofrecen los mercaderes de la educación es "soldado raso" pero garantiza que el educando va a llegar muy lejos. Los mercaderes de la educación le garantizan al
educando -no importan cuan tonto sea- el convertirlos en líderes de la sociedad: "cueste lo que cueste". Las universidades nacionales, en manos de la misma mafia del sector "educación", le garantizan un título universitario de gratiñán a todo aquel tonto salido de colegios y a los más tontos le tenemos una Santa para que le haga el milagro (¡épale Dra. Blanquita!!!). Los del sector "oficial", ¿a quién le importan?
"Toda educación es pública". Ante semejante teorema sólo queda un corolario prismacolor: "Toda empresa es socialista". Unas son oficiales y las otras son unas coños de madre.
Lo que no da Natura, no lo da Cambridge (Lusinchi dixit), que algo queda...
Manuel Brito