2010/01/26

Consultores extranjeros

En el campo donde me desenvuelvo, una sabana anegaiiiiiiiiiiiita hasta más allá de aquella mata de chaparro copetona, es conocida la anécdota del famoso consultor extranjero que se metía una boloña de billete -mucho más que la que le dan a WaltMart para reforzar valores burgueses a través del canal del Estado-. El consultor estaba allí para resolver problemas puntuales y críticos dentro de la industria petrolera.

Dice la leyenda que llegaba John con su barriga cervecera a su oficina y mandaba a llamar a la cuadrilla de obreros a cargo. El obrero le decía al consultor: Para mí, que esa es la bomba rotatoria X-345 porque desde ayer suena tilín, tilín. El consultor con voz grave ( es decir con acento en la ultima sílaba) preguntaba: ¿Seguro que es tilín, tilín y no talán, talán? El obrero respondía: Catire, eso fue el año pasado y la compusimos aquí. Esta vez es tilín, tilín. El resto de la historia es conocida. John escribe un reporte, en inglés, que traduce un Barazarte de esos que produjo con orgullo burgués el ex-flaquito ambicioso entre 1988 y 1992, y entre Barazarte pa'ca, Barazarte pa'lla, buenos días Barazarte, tenemos un reporte que recomienda la substitución expedita de la X-345 y la factura. Resuelto el problema. El proceso continúa.

Una leyenda pero que es arrancada de la vida misma. Una leyenda proletaria. Diferente a las pendejadas de doñitas del Este (dicho sin distingo de género) que escriben con muchos adornos para la gentecita clase media engreída, que le habla al corazón de la clase media "revo", burlándose del proletariado que vende por limosnas su fuerza de trabajo, porque no le queda más, y traiciona a su clase por falta de fomación política. Formación política que no es maná que caiga del cielo, como parecen aseverar los "intelectuales" de la burocracia color naranja, promotores de la 'cultura revo' (comillas al gusto).

Ahora, cuando el consultor, sea extranjero o un patiquín criollo con pinta de musiú, es de los que escribe el informe en idioma intraducible para la masas, y sin ni siquiera preguntarle al compa obrero por su parecer, por su experiencia, que pa' cogé guabina hay que mojarse el culo, entonces podemos gritar en franchute sin ambagues de ninguna naturaleza, y para que se entienda: "Estamos Bordeau de Mierdeau por todas partes" y lo más probable es que si le hacemos caso a estos "consultores" se escoñeta el proceso industrial.

¡Voila!!!, que algo queda...

Manuel Brito