2010/01/27

¡Diógenes!!!

Nota bene: Si se desprecia al pueblo y a sus poderes creadores, ¿con qué legitimidad se puede invocar la palabra Revolución?


En los días de la comuna (año 2030, según el "presi" de los "revo") se encontraba en la asamblea un intelectual "revo", muy culto, muy leído, muy inútil, y muy obligado por la Revolución a formar parte de esa comuna sembradora de yuca, y productora de casabe (tostadito s.v.p), dándole a su diente roto (producto de la violencia de los pobres, que llaman), cuando del corazón le salió el grito: ¡Diógenes!!

Uno de los asambleistas, veterano del budare, segun cuenta la anécdota, se enfrentaba sin vacilaciones de ninguna especie al comunero que había faltado a la palabra que su boca pronunciaba, y había dejado al equipo esperando la carga de yuca para rayar. Y ya sabemos lo sano para la vida que es rayar yuca. Es decir, la Comuna se enfrentaba no sólo a un problema de índole económico, la salud mental estaba también en juego. Ya la Revolución había hecho desaparecer los casinos y los hipódromos, en esos días en que "casi no" acaban con la Revolución los "revo" con sus mariconerías pluralistas. En una de esos intercambios, el compa responsable -pero subidito de adrenalina- le dijo al tambien compa, pero irresponsable: "Confiamos más en un perro que en ti".

Allí es donde entra el intelectual "revo" y grita: ¡Diógenes!!! Los compa algo soprendidos de escuchar por primera vez la voz del inútilectual (o algo así...), el tipo que no conversaba con el pueblo porque esa "bañera" le quedaba chiquita y el se sentía Alejandro Magno, voltearon hacia el "rara avis" y sin pestañear y a dúo, como siguiendo órdenes -reflejo condicionado por siglos de dominación de blanquitos afeitados o con chiva- replicaron: ¡Ogenes!!! Di tú si no es aleccionadora la anécdota... ¡Diantres!!! (se oye en el fondo la voz de los compas: ¡Antres!!!)

Del carajo le hubiese quedado al "revo" utilizar esa oportunidad para educar, para organizar, para ¡por fin! formar parte del pueblo, que es la ley primera, por más diplomas que se tenga, por más cultura, por más gustos refinados... ¡Qué va!!! Prefirió seguir dándole al diente roto y mascullando consignas reaccionarias en contra de ese pueblo que en muchas oportunidades y nariceado por la ideología dominante confió mayoritariamente en payasos de la social-democracia (que ni es social, ni es democrática, pero aseguro que es "revo").

Y como así..., que algo queda...

Manuel Brito