2009/06/11

Soberbia Organizada

En mi nunca humilde opinión, Venezuela es una país para querer. A diferencia de países como Argentina, que sería una preciosura de país si no hubiesen argentinos, Venezuela es una preciosura de país porque tiene venezolanos. Somos poquitos, pero sectarios. En el amor por el país se destacan gente como Luis Mariano Rivera, o el Indio Figueredo. Entre los soldados desconocidos gente como la paisana negra risueña que vendía cachapas en El Guapo, más allaíta de la alcabala de Caucagua. O el viejo canoso y sabio que ofrecía su alfondoque por allí más despuecito de la entrada de Pegones.

Alguien dirá que Argentina también tiene lo suyo y que también
hay gente así en el país austral (como gusta de decir a los periodistas ridículos). Insisto. La falta de humildad de todos los "australes"(¡datos estadísticos!), por más devaluados que estén, los hace incompatibles con la franqueza, la generosidad, y ese olor a cují con que sudamos en el trópico. La diferencia está, y seguirá estando en que cagamos, ¡ y mire que la cagamos!!, por donde se debe y no más arriba del culo. Nos arropamos hasta donde alcance la cobija, y no engatusamos a los paisanos para quitarles las suyas. Nos mezclamos de sangre, salivita y lenguita (¡sabrosito!) con la india, la negra, la amarilla, la jipata, la pecosa, la saltopatrás, porque vemos más allá del color del pellejo. Por eso decía, somos poquitos, pero somos sectarios; sectariamente tropicales.

La venezolanidad, no la dan documentos de identidad. La venezolanidad no es un derecho que se adquiere. Es un deber militante. Por eso decía, somos poquitos, pero somos sectarios. A estas alturas del partido, a 7 años de un golpe de Estado organizado por los enemigos de la raza cósmica, y a 10 años de ese "to-ta-li-ta-ris-mo" que viene en gandola porque los camellos no le echaron bolas (¿o será al revés?), se nos hace difícil creer que ciudadanos con documentos de identidad de la República Bolivariana de Venezuela, que se dicen militantes de "izquierda", sigan cagando tinta en un portal como soberanía punto org, sólo para dar rienda suelta a sus fantasías: una cruzada virtual contra el fascismo de Chávez, hombro a hombro con los "valientes combatientes" de Globovisión y RCTV (o lo que de ellos quede....). He dicho y sostengo que el anticomunismo es un negoción!!

En mi nunca humilde opinión, sólo me basta saber que el imperio, la iglesia católica, y Teodoro Petkoff (el blanquito que le carga el maletín a Manuel Rosales) están en contra del gobierno de Chávez, para darle total respaldo a lo que haga el gobierno; gobierno dije. Es que si Chávez manda al país por un precipicio, o lo pone a rodar cuesta abajo por un barranco (¡nótense las diferencias!), o endeuda el país hasta que no quede ni un solo chiguire para exportación, habrá hecho la Revolución que Venezuela merece. Ni un solo chiguire en el país. ¡Ni uno solo!!!. Será todavía paraíso con todo y las nalgas de la india, comparado a dejar que otra vez la decisiones de Estado se consulten con el embajador yanqui, o a que el prelado weboson de turno reciba cheques de Miraflores, o a que metan su cuchara apestosa los ex-cualquier mierda cuartarepublicana que, por ahora, siguen pululando allende y aquende la talanquera. Cualquier vaina que nos pase en estos 60 años, porque serán tres generaciones, será decisión nuestra. Y en esa decisión no tienen cabida, con su soberbia ramplona, gente que de venezolanos sólo tienen un documento incinerable.

Seremos muchos y sectariamente tropicales, que algo queda...

Manuel Brito