2009/06/29

Nos seguiran jodiendo...

El tocayo Zelaya no es un revolucionario de izquierdas. Hasta ayer nomás el tocayo Zelaya era un hombre bueno que creía en la democracia, en las instituciones y le daba el beneficio de la duda a la clase que maneja a su antojo esa democracia y esas instituciones: la burguesía. Puristas de la economía política y de los diccionarios de temas afines saldrán a decir que no existe tal burguesía. Te explicarán que en la página número 354 del libro de George Lukas, que le publicó la Editorial el Sapo y la Pared en 1975, bajo el titulo: "Stars wars in Hollywood", aparece: Burguesía: Dícese de la clase social que... etcétera, etcétera.

Manuel amaneció de golpe. Sin querer queriendo ingresa al nutrido club de personas que despiertan a carajazo limpio a la vida política, a la verdadera, y no a la que está escrita en libros para que nos hinchen las pelotas con su rascadera de ombligo los pequeños burgueses problematizados, que se consideran "intelectuales". No se que faltó en Honduras. Creo que faltó algo de "bolchevismo tropical", o quizás una dosis fuerte de "cesarismo progresista", y otra de "cesarismo napoleónico", una hojitas de "socialismo burocrático", y gotas al gusto de "stalinismo" (es decir de marxismo-leninismo, según nos comentan los del maruto rojizo -de tanto rascarse-). Creo que les faltó algo de "mamadera de gallo" en los consejos comunales. No les dio tiempo de implementar el socialismo burocrático de las misiones sociales. Ni la irresponsable política "policial" de señalar con todos los dedos (de manos y pies) a los libre pensadores -que ni son libres, ni son pensadores- que nos echan la burra para el monte con su llorantina de la democracia radical -que ni es democracia ni es radical-. Los adalides del socialismo auténtico que pueden demostrar en una sola cagada de tinta (tinta de pato macho, por cierto) que Chávez, o Morales, o Fidel, o Lenin, o Marx, o Sócrates, no son socialistas auténticos. El socialismo auténtico sólo lo manejan ellos, que son unos auténticos bolsas.

¡Cigarrón atora!!, que algo queda...

Manuel Brito