2009/06/24

"Ciencia" Ficción

Cuando digo que soy experimentalista, no digo mentiras. Cuando digo que puedo demostrar científicamente y con evidencia experimental mis hipotésis, no digo mentiras.

El rectorado de la Universidad Central de Venezuela fue ocupado entre 1988 y 1992 por un pobre hombre, ambicioso, tracalero, calculador, mafioso y, por sobre toda las cosas, un hombre con doble moral. Un hombre cuya vida privada, cuya vida pública, cuya vida profesional hace aguas por todos lados. Toda esa información está en papel y tinta, en archivos electrónicos, al alcance de un "click". No hago suposiciones. Hago investigación. Analizo datos. Analizo conductas. Analizo histerias. Doy cucharadas de su misma medicina al paciente para ver la reaccion alérgica (¡épale Juan!!). Como el ego no le cabe en el cuero, basta con puyarlo para que se derrame el "detritus" fétido, que en mi país llamamos mierda.

Un profesional que se respete y que haya llegado a ocupar la silla que ocupo el Profesor Jesús María Bianco, no pierde el tiempo respondiendo a "calumnias", y menos si éstas provienen de un "ciudadano de segunda". Tampoco ocupa su tiempo elucubrando sobre el origen, la trayectoria, y el futuro de ese tipo de ciudadanos. Haciendo suposiciones, o alterando la evidencia experimental. Queda pues demostrada que su "ciencia" es una ficción, su moral, inexistente, y su sapiencia y pensamiento lógico no pasan de ser opiniones personales y prejuiciadas de un tuerto burguesito (o aspirante) en pais de ciegos, o que se hacen los ciegos ( gente extorsionada con la cartica bajo la manga).

Sus amigazos en el gobierno lo mantienen allí de "ex-perto", por razones que un día saldrán a flote, como sale a flote el detritus (¡mierda, digo!!) de densidad inferior a la de las aguas servidas.

¡El que tenga ojos que los pele!

Seguiremos informando, que algo queda...

Manuel Brito