Las premisas falsas II

En una época en la que no vendían Hirudoi en la farmacia, un tal Sr. Panza le evitó a un tal Sr. Quijano lo que en Radio Rumbos llamaban "muerte por traumatismos generalizados". En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo -Consuegra-, Eolo se vuelve loco "eola" y la velocidad con que giran las inmensas aspas de los molinos no es como para ponerse a jurungarlos y sobrevivir en el intento, que diría el lugar comunista.

Es una lástima pero no todo el mundo tiene a su Sancho cerca. En general, el establecer premisas falsas para pagar darse el vuelto, etc, etc, es un "modus vivendi", un "modus operandi", de estas mafias de buenos para nada que se hacen llamar con orgullo: clase media profesional (allende o aquende la talanquera). Te establecen una premisa falsa y ellos mismos la rebaten, exponiendo con una seriedad "profesional" a prueba de cochocho el cómo la mentira, la ignominia, la envidia, la gula, la lujuria, la avaricia, la pereza, la ira y la soberbia, son las causantes de que alguien diga cosas que no ha dicho, haga cosas que no ha hecho, o piense cosas que no ha pensado.

El cesarismo napoleónico en la Venezuela del 2009 como fenómeno socio-político esta sólo en la mente de dementes, y sólo un demente de mente algo loca puede escribir cuartilla tras cuartilla alertándonos sobre los peligros del cesarismo, y de como combatir el cesarismo napoleónico en la Venezuela del 2009. Nos disparan por la espalda desde las trincheras de la Revolución como sino hubiese más trabajo que estar leyéndoles u oyéndoles sus peroratas teóricas y la forma en que usan los recursos del Estado para escalar posiciones, y publicarse sus "libros".

Es verdad que todos tenemos algo de poetas y locos, pero... ¿Qué tal un versito majunchón de vez en cuando, muchachón?

Paciencia proletaria, que algo queda...

Manuel Brito