2009/04/10

De Miguel Thodé y la Objetividad

Ya forma parte del folklore venezolano. Aún chiquillos que nacieron décadas después de lo acontecido, pueden relatar con lujo de detalles esa transmisión radial desde Bangkok donde un inesperado: "¡Se cayó Betulio!!", nos dejó a todos con ganas de tener sátelite, televisión, o manquefuese internet banda ancha.

¿Cómo es posible que se haya caído Betulio? ¿El réferi? ¿Un franco tirador? La respuesta es aún mas simple: falta de objetividad. Y esto tambien forma parte del folklore. Desde hace dias vienen narrando por Radio Nacional de Venezuela una pelea que nunca se dió, que ni siquiera responde a la verdad histórica, esa que puede constatarse sin dejar hendijas para la duda. Una pelea que por la forma en que se narra, con una detallada descripción de ganchos de izquierda, de rectos a la región plexo solar (aún de noche), con uppercuts que hacen crujir el maxilar inferior, etc,etc, nos recuerdan al buen maestro de ceremonias: " En esta esquina con 120 kg el Imperio Romano y en aquella otra Chuchito, 35 kilos y un millon de cuartos!!".

La zaparapanda de coñazos que supuestamente le propinó Chuchito al Imperio Romano lo hizo caer cuan largo es sobre la lona la bicoca de 400 rounds después, y cada round era de 365x24 horas. "¡Se cayó el Imperio Romano!!!" Gritaba con desconsuelo el tataratataratatar (y toda la Quinta sinfonia de Ludwig) nieto del narrador que dijo haber visto la pelea, el cuerpo a cuerpo , el infight, y hasta la botellita con agua edulcorada que le tenían en la esquina al Imperio los segundones del mal.

Chuchito ha sido instrumento de los poderosos por la bicoca de 17 siglos desde que el cura de Constatinopla lo quiso Constatinopolizar. El poder hace uso de todo cuanto puede para mantenerse como poder y una secta, que andaba de la secta a la meca (o algo así...) adormeciendo la combatividad de los pueblos con su amor de cabaret (Sonora Santanera, MX), se sacó la del Zulia, que es la que más da. Desde el siglo IV la religión monotemática (o algo asi...) ha sido opio para los blanquitos, y al resto del mundo nos la han impuesto a punta de hierro, pólvora, bombas atómicas y vaselina.

Aquel que se descontatinopolice..., que algo queda...

Manuel Brito