2009/04/10

El Anti-Neruda

Podrá ser el título que las masas le dieran a un libraco mío, publicado por la organización de la que soy "ascensor", pero que llevaría por nombre oficial (que no público): "Herr Pablito Neruda's Revolution in Communication". Hasta ahora todo vil copia al carbón de ese trabajo de Engels que confirma la regla de que al mejor cazador burgués se le van las liebres.

Engels publicó el Anti-Duhring en 1878 e intentó -con rotundo éxito según confirman las notables Academias de la URSS y adyacencias- ampliar su visión de las ciencias naturales en ese batido de chicha con carato de mango que tituló: Dialéctica de la Naturaleza. Poca duda me cabe que, de haber estado vivo, el otro chivúo le hubiese escrito: "Dialéctica de la Salamanca". Pero ese es tema que Ludovico Silva trata con severidad de gente seria en alguno de sus trabajos.

Lo mío abarca menos, y aprieta más. Yo escribo basado en apenas un verso del Pablo Neruda que se hizo poeta no con los versos cursis que todos recuerdan, sino con el Canto General. Pero de la cursilería también tenemos que sacar provecho. Yo refuto la idea del silencio: "Me gusta cuando hablan porque lo echan todo pa'juera".

Cuando ante mis rasgados ojos de mestizo se para un energúmeno a querer darme cátedra sobre qué es ciencia, qué es tecnologia, qué es docencia, qué es productividad científico-tecnológica, qué es política educativa, yo hago uso de mis herramientas de análisis y de mis habilidades como experimetalista para hacerlo desembuchar sus pendejadas, sus tonterías y su caravana de lugares comunes. Lo demas es bíblico: "El que tenga ojos que los pele" (o algo así...).

Puedo escribir los versos mas alegres, que algo queda...

Manuel Brito