Hace algunos años tuve la oportunidad de visitar Eskisehir (la segunda ese lleva un cachito abajo) en Turquía, zona central de Anatolia. Mi colega me llevó a visitar las ruinas de los frígidos (o algo así...), que según dicen tenían unas mujeres muy calientes. Eran las ruinas de lo que se supone es la tumba del Rey Midas, que reinó por allá en los tiempos en que florecía en la cordillera andina la cultura Chavin. Midas era el más famoso de los reyes frigios. Estamos hablando de un tipo que de verdad existió, y que es el antepasado más conocido del inefable Chacumbele. La leyenda le atribuye un toque mágico que le permitía convertir en oro todo aquello cuanto tocaba. Y sin excepciones zoquetas que confirmen regla alguna, cuando se dice todo es todo. El tipo se murió de agalluitis aguda, que es poco más o menos la enfermedad que abarca a muchos, pero nos aprieta a pocos.
La leyenda se queda en leyenda porque es imposible confirmar, alquimias parte, semejantes poderes. Queda la moraleja. Eso si y tambien el reguero de muertos por agalluitis aguda. Lo que si es posible confirmar, porque no es leyenda, es la presencia de los miles de reyezuelos midas que por extraño sortilegio todo lo que tocan lo vuelven mierda.
Ponle tú que exista un grupo de profesionales serios que fundan una revista académica, y viene un reyezuelo de estos y los pone a publicar su prejuiciadas opiniones personales haciéndolas pasar como trabajos "académicos". La revista se vuelve mierda. A partir de ese momento pierde seriedad lo que allí se haga. EL reyezuelo se llleva en los cachos el trabajo serio y responsable de decenas de profesionales que no pudieron pararle el trote a la imbecilidad disfrazada de academicismo. El Valle del Rio Chama queda allí para que vayan a llorar a él.
La gente de derechas, la que no sabe que es de derechas, la que aún no se da cuenta que son de derechas y se auto-designan revolucionarios, son también reyes midas. Mídalo como lo midas. En su empeño de llevarlo todo al centro, a lo ecuménico, a lo "tolerante", a lo culto y civilizado, van convirtiendo en mierda todo aquello cuanto tocan. En ese desagradable llover de lisonjas van embolatando a gente que aprendió del comunismo a los coñazos -la forma más expedita- y que hasta ayer no mas no tenía tribuna para exponer su visión radical del mundo. Lo van atrayendo hacia ese horripilante mundo de "hola don pepito, hola don josé", de cortesías, de deshonestidades, de superficialidades, de arribismos, de oportunismos, de "tolerancia"...todo debidamente adornado con un lenguaje radical ( en el sentido químico de la palabra: buscando a ver dónde se pegan)
Uno entiende que nuestra gente, los comunistas de manifiesto, no sean "la roca que golpea la ola". Somos todos de carne y hueso. Pero ¿por qué dejar que quienes han hecho de la castrante neutralidad un modus vivendi, nos conviertan en mierda a estas alturas del juego, cuando ya casi estamos para irnos a las duchas del nunca volver????
¡No sé!! ¡Ojalá no me pase!, que algo queda...
Manuel Brito