2009/11/23

"más alta que la propia supervivencia"




Le agradezco a Daniel Viglietti y a su programa "Tímpano" en honor a mi primer maestro de marxismo Alí Primera, el traerme a memoria una canción de Alí que tenía siglos que no escuchaba. La que nuestro cantor le dedicara a la lucha del pueblo vietnamita. Y además, transmitir esas palabras inéditas -para mi inéditas por no pertenecer a ningún "petit comite"- que en la voz de Primera refieren que esa canción era cantada por los camaradas presos con él en aquellos años en que la democracia se afincaba con todo en los luchadores populares. Tiempos aquellos en que los "dirigentes" de blanca piel como Petkoff (el catirito que le lleva el maletín a Manuel Rosales) claudicaban.

Y escuchar esos versos que describen a la mujer del Vietnam labrando su porvenir con un hijo en la mano y en la otra un fusil, dispara una necesidad. La necesidad de volver a oir los versos de Félix Pita Rodríguez musicalizados por Pablo Milanes. Y el momento tecnológico que vivimos se presta para llenar esa necesidad. Basta dirigirse a un buscador en la internet y poner el título: "Su nombre puede ponerse en verso".

La necesidad se convierte en arrechera cuando sólo la versión cantada por esa cosa amorfa en cuerpo y mente, ese 'ser vil' por partida doble -por vileza y por servilismo-, esa traición hecha celulitis, y esa mercachifle de la Revolucion que es Soledad Bravo, es lo único que aparece en línea.

¡Qué grande le queda el entonar:
"y porque para usted la dignidad del hombre es
más alta que el pan, más alta que la gloria,
más alta que la propia supervivencia"!


Tu nombre, Soledad, es la verguenza de nuestros pueblos.

Ditto, que algo queda...

Manuel Brito