2010/04/27

A las focas con cariño...

Dícese que la cosa se puso buena de René Descartes para acá. Hasta que René no se disparó su consabida frase: "Dudo por lo tanto existo; existo por lo tanto pienso" y otras menundencias contenidas en "El método del coito ergozumbao", todo lo que llamábamos ciencia era un mazaclote de conocimentos carentes de unidad, carentes de consistencia, e infiltrado por la metafísica de los sacaquímica. Y sacar a la química de todo este asunto de entender el mundo, déjenme decirles, es un pecado mas piorcito que la misma lujuria, que puede que sea pecado pero sabrosita es... Nada más ver el desbalance químico de algunas doñitas(dicho sin distingo de género) para percatarse cuán poco esotérica puede ser, y cuán dañina es la falta de cordura disfrazada de diplomas universitarios.

Descartes nos enseñó a, vaya cosa, descartar lo que no es útil para la vida, o al menos a no perder el tiempo con ello. Nos enseñó a buscar la verdad del mecanismo para entender el fenómeno y de ser posible aprender a controlarlo, o a predecirlo. El que en este mundo de dudas, ergo de existencia, ergo de humano pensar, una focas puedan ser consideradas profesores universitarios, ya es una verdadero drama para el país que sufra de esa enfermedad. Pero que las focas atornilladas a cátedras otrora respetables, y a jubilaciones, sean el producto de un plan de promoción personal de un muchachito malcriado egresado de una institución donde se hizo de la educación una mercancía, de un colegio de señoritas, es un espectáculo deplorable. Y que ese plan consista en la compra de lealtades a punta de favores recibidos, que se haya ejecutado en desmedro de la calidad de la institución universitaria, a la que debemos más solícito amor que al árbol, no es asunto del ciego (¡que lo es!) sino del que le da el garrote.

El sistema de educación superior está plagado de focas que imitan el modus operandi del ex-flaquito candidato a ser seguro ex-candidato a la presidencia de la República en nombre de la socialdemocracia claudicante (el "socialismo" con rostro humano, el "socialismo" "eficiente"!!). Estos serviles, por partida doble por ser seres viles y serviles, cocheados por Doroteo y Pompeyo desde su respectivos frascos de formol, han hecho del estamento educativo, y del estamento científico-tecnológico del país, una maraña de componendas, de trampas, de sobaderas de lomo, de medallitas, de bequitas y primas por "sapiencia" que no se comparan a la realidad del país. País donde los médicos encargados de la medicina preventiva en los sectores mayoritarios no son venezolanos. Y eso para dejárselos en el campo de la ciencia donde ellos dicen ser líderes de investigación y docencia.

Analicemos, determinemos, desarmemos pues el mecanismo que hizo de esta gentecita "doctores" para poder salir de este inmenso lastre antes de que se lleven en los cachos a la generación de estudiantes universitarios ganados para la Revolución, por ahora...

Sardinitas por ese buche, que algo queda...

Manuel Brito