Decía que la fábula de Jesús, en cuatro versiones aprobadas oficialmente, está del carajo. Aunque muy larga, muy complicada y muy contradictoria, que "el que mucho habla, mucho inventa y por tanto mucho yerra" (Carta a los bolivarianos. Simón Rodríguez, 1800 y dele). Nada que ver con las enseñanzas suscintas de Esopo, otro gran recopilador de creaciones populares y maestro de maestros (aunque el ajedrez no era su fuerte. ¡Menos mal!!). Está del carajo, decía, el episodio donde Pedro, pescador embustero que salió en pascua donde no se nombraba al mesías, niega tres veces en menos de lo que se persigna un cura (valga la licencia cronológica). Porque decir cura loco es redundancia. ¿O no es locura hacernos creer en un dios que "vela" por nosotros, si cuando le sale del forro nos chorrea de esperma en la cara como lo hizo el 12 de Enero en Haití? ¿Qúe fue eso? ¿un pajazo celestial???
Negar por conveniencia. Contradecir la evidencia. Arrimar brasa para sus sardinas y lo demás que se jodan es un estilo de vida que he combatido desde que tengo memoria. ¡Y coño!!! ¡cómo tengo memoria! A estas alturas debería haber gente suficientemete convencida de que tengo memoria y que no se me pasa ningún detalle. Mis muertos se respetan.
Si el asunto es tener que llenar 20 cuartillas diarias para satisfacer el ego, vaya a que le soben el ego en su casa -de tenerla- y de tener ese ego lomo para sobar. Pero si vas a negar por lo menos no te contradigas, Sant Roz. Y mucho menos te contradigas en un mismo párrafo: Título: "El 23 de enero se armó una especie de 11-A: el pueblo no tumbó a Pérez Jiménez" y en el primer parágrafo, a mitad del mismo: "uno de los puntos básicos en esa reunión fue sacar de circulación a Fabricio Ojeda, militante de URD, quien estaba adquiriendo una 'peligrosa' figuración en las acciones de calle contra la dictadura.".
Robarle al pueblo, al pueblo adeco, al pueblo comunista, al pueblo villalbista (que URD nunca fue nada), la lucha contra el gordito de Michelena, lucha que se inició el mismo día en que el agente del imperialismo de la rechoncha figura firmó el contrato de muerte para Delgado Chalbaud, es, cuando menos, una falta de respeto a la memoria de la Revolución. Por la caída de Pérez Jiménez se empezó a trabajar, ya con mucho apuro, el 13 de noviembre de 1950. Muchos fueron los muertos, muchos los torturados, muchos los desterrados, muchos los desaparecidos, para que tú borres de un plumazo pajizo la historia de la resistencia del pueblo venezolano a la dictadura impuesta por Washington. ¡A Pérez Jiménez lo tumbó el pueblo!!!
¡Y punto!!, que algo queda...
Manuel Brito
