Los "eruditos", burros con titulazos comprados, andaban de solapa en solapa, cuando la información venía a lomos de libros. Ahora andan de click en click, recogiendo islitas de información en la red (¡épale wikipedia!!). Igual te pontifican de nanotecnología que de poesía, de política exterior que de docencia. No tienen decencia. No tienen columna vertebral. Son un tinglado de oportunismo. Ante el poder son sumisos, cuando pueden aprovecharse de ese poder y de los racimos de cambur que de él emanan. Jalan bolas con una desfachatez que no se veía en el país desde los días del Bagre (!épale Jerónimo!!!). Cuando les quitan el cambur (circa 2005) dan paso a su verdadera condición humana: histérica, malcriada, egocéntrica.
A los enemigos del pueblo, para colmo de males, se suman los necios. Gente que si bien aprendió a leer y a escribir, es incapaz de interpretar lo leído desde la totalidad (!épale Karl!!), e incapaz de escribir cosas que no estén basadas en una necedad, en una interpretacion necia de lo que otro ha escrito. Para ellos Inés de la Cruz les tiene un soneto menos conocido que aquel que dispara el switch a los "eruditos" enemigos del pueblo:
Éste que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido,
es un vano artificio del cuidado,
es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
¡Sor Presa!!!!, que algo queda...
Manuel Brito