2009/10/06

¿Y van a explicarme a mi?

Quienes dicen que son siete los mares, están pelaos. Quienes dicen que son cuatro los vientos, están pelaos. ¿Y van a explicarme a mi que sólo hay un punto cardinale? La Universidad Central de Venezuela es desde 1970 una escuela de señoritas. Y más desde 1988, cuando el rector, siguiendo los pasos de su abuela (¡la suya!), contribuyó como nadie a la santamarianización de lo que fue la casa que venció las sombras, desde que la fundara quién sabe quién.

¿Que algunos cuadros de la Revolución son egresados de la UCV? ¿Y??? ¿Fueron estudiantes revolucionarios? ¿Conocen la teoria revolucionaria? ¿Le tiene culillo al comunismo? ¿Ellos y sus familias se comportan como revolucionarios? ¿Que hay un grupito hediondo a oportunistas
social-demócratas (un tipo de adecos) llamado gripe 80(o algo así...) que son de más cuidado que la influenza esa que anda por ahí..? Ese grupito es precisamente el ejemplo de lo que se conviritió la UCV en menos de 30 años: una escuela de señoritas que se medio comprometen cuando medio les conviene.

Y si los egresados así se comportan es porque le dieron mal ejemplo los profesores "revolucionarios" de pedigree -que tanto pidieron "gri" que terminaron siendo unas grises nulidades-. Gentecita para quienes una Revolución se toma con leche y dos terrones de azúcar, por favor. ¡Y punto!!!

¿Excepciones? Las habrá. Mientras los botánicos no consideren bosque a un íngrimo palo (o a dos o a tres), entonces no me interesan las excepciones para evaluar a la clase media profesional auto-mojoneada, mojonera, y metafísica que hace vida de cualquier lado de la talanquera. La Universidad que produce profesionales que creen en astrología, y que no ven más allá de la punta de sus cortas pestañas, pero que sabe dónde pararse para que el árbol del momento les de sombra, es una cosa inservible para una nación en Revolución, una revolución que marcha hacia el comunismo, ¡o no marcha!

Desde Vienna, Austria, que algo queda...

Manuel Brito

http://moliendo-cafe.blogspot.com/