Director artistico

Déjame insistir en una sola cosa. Aquí estoy, con una falta de modestia que se equipara a la del recolector de cacao negro en Capaya (negro el cacao, negro el recolector), de quien aprendí los secretos de la mata de cambur. O a la del vaquiano de Cabruta que me salvó de perder un dedo a boca de una pirañita con cara de yo no fui (la piraña y no el vaquiano), o la nunca humilde modestia del maestro de colada en los hornos Siemens-Martin de Matanzas de quien aprendí el mejor remedio para el pasmo. O la del mozalbete que explicaba con detalle de testigo la historia de Sir Fracis Drake recibiendo los cañonazos desde los Castillos de Guayana, uno de los parajes más lindos de Venezuela. O todavía más, el profesionalismo del "simpático muchachito andino" (como suelen decir los repartidores de caridad católica, apostólica y romana) que nos recibió en Apartaderos, al pie del bronce dedicado a Luz Caraballo, y que aún cuando nos emocionó con su declamación, nos conmocionó el hecho de que ese "simpático muchachito andino" debería haber estado en la escuela asistiendo a clases, porque no era temporada de vacaciones.

Imagínate por un segundo que yo, obrero de la ciencia, ingeniero de los mas ingeniosos que haya parido Higuerote, por azar me convierta en director artístico de los artistas que juegan a ver quién es más inverterbrado de los dos. Yo, que tengo desde 1979 escribiendo reportes técnicos sujetos a escrutinio, y desde 1982 artículos científicos sujetos a predicado. Artículos donde la falta de consistencia del artículo y del articulista son causa de rechazo, sin derecho a pataleo... Uno, que tiene que hacer de la objetividad un instrumento de análisis, que tiene que disectar para conseguir la verdad, que está entrenado en todas las ciencias exactas -menos en una- uno que tiene que desechar la subjetividad y los torrentes de pasiones cuando se trata de la vida de TODOS, y no de un par de tórtolos... ¿Me puede imaginar alguien diciéndole al gitano de peltre (digo por lo tipico que es hacerse pasar por gitano) si en vez de tocar en mi sostenido debería tocar en fa bemol??? Es decir, dándole clase de música a quien vive de la música... O dándole monsergas de cómo debe comportarse en el escenario a una actriz profesional (¡full time!!) que tenía entendido era marxista, pero que ahora se cuadra con el neo-franquismo "materialista", o a la defensa de los soldados de la iglesia católica, como quien pasa del Oeste hacia el Este por el puente de la Quebrada de Chacao y buscando la forma de descalificar a quien calificación tiene? ¿Sería ridículo no? Pero que ellos pretendan darme a mi clases de lógica, de análisis científico, de consistencia en el análisis de datos experimentales, de objetividad, para acomodar su falta de columna vertebral (del como vaya viniendo vamos viendo) es totalmente ridículo. Si es guachafita de tórtolos, vaya y pase, pero hacerlo pasar por ideas revolucionarias avanzada, es "como que mucho"...

¡Viva Lenin, nojoda!!!, que algo queda...

Manuel Brito