2009/09/03

¡Parrafazos!!!!

"Explicaba" el dr. Ricardo Hausmann, profesor de la prestigiosa Harvard University en mamachuzo (o algo asi...), ministro del desprestigiado gobierno de Carlos Andrés Pérez en su segunda plaga, y asesor "ad-honorem" (por encima de la mesa) de la prestigiosísima representación de la Central Intelligence Agency en Caracas, dirigida por la prestigiosísima experta en "queeraloquees"... ¡chico!!! ¿cómo es que se llama la sifrinita tonta que graduaron de intelectual en Globovsión? ¡Bueno esa! Decía..."Explicaba" el referido esperpento que si uno dispara a una manada de cisnes más blancos que un copo de nieve, lo más probable es que vaya preso. La caza de cisnes está vedada porque son un especie en extinción. Ahora que si corres el riego, disparas y matas a un cisne negro, entonces es para alegrarse. De todo ese profundo sistema de lógica matemática y ciencias estadísticas, los tísicos Hausmann y Rewebon, ambos residentes de mamachuzo (o algo así...), concluyeron con alegría que si no podían demostrar que había fraude era porque había fraude... Leíste bien. Es que ellos son así.

La teoria del cisne negro es algo menos risible que la explicación que dan Hausmann y Rewebon. En realidad, es muy útil para demostrar la consistencia con que usan la tapara los bien-aventurados. Vaya que es bien, pero que requete bien, aventurado escribir tratados políticos (comillas al gusto) donde ni siquiera Harry entiende lo que se dice. Que ya es el colmo. Pero no dejan de ser menos aventurados lo que ese tipo de cosas publican. El juego se llama: "Vamos a contar gazapos. Tralalá..."

Pongo en duda la existencia de cisnes blancos cuando leo a un lector consuetudinario de ese patuque que llaman la teología de la liberacion (contradicciones aparte) en su versión Paulo Freire. Una version menos ligth, pero con más aceite de freir, de los libros de auto-ayuda Paolo
Coehlo. Ellos son Pablos y se entienden. Un parrafazo tomado al voleo como quien le dispara con una morocha de perdigones gruesos a la manda de cisnes:

"Muchos de nosotros contagian a los líderes porque sus órganos son una verdadera oligarquía, y no cierran de vez en vez las puertas y ventanas de su conciencia para que puedan reflexionar sobre su insensibilidad del ruidoso mundo subterráneo en el que se desenvuelven. Hacer silencio y ocultar sus errores no permite a la conciencia un lugar para las funciones más nobles para gobernar y solo mantienen el orden de etiqueta."
http://www.aporrea.org/internacionales/a85862.html


¡HARRY!!!!!!, que algo queda...

Manuel Brito

http://moliendo-cafe.blogspot.com/