2009/05/11

Sin cretismos con cretinos

Decía Simón Bolívar en quién sabe dónde, con voz salida de ultratumba y efectos especiales como mini-ecos y maxi-ascos al fondo: "¡La pinga!! Nos joden por ser ignorantes y no porque el enemigo tenga más fuerza".

El mismo patrón manipulador se mantiene. En medio de una Revolución (en mayúscula, sin apellidos) el sistema de medios del Estado, que debería ir acercándonos al Bolívar de carne y hueso, sigue julepeándonos al Libertador con frases ejemplarizantes y guzmaneras, escritas con letras doradas, o dichas desde cavernas del más allá. Y cuidado si más de uno no va a llevarle flores al Panteón por aquello que nos comentaba Alí Primera.

Bienaventurados los que cobran (15 y último) conciencia de su ignorancia porque sólo cabe ir mejorando. Desventurados los que presumen de brutos (¡épale Malaver!!) y no quieren aprender (¡épale Malaver!!!) porque se constituyen en malos ejemplos (¡épale Malaver!!). Pero ¿qué se hace con los ignorantes que no cobran conciencia de su ignorancia, y que en vez de estudiar lo que hacen es memorizar tres o cuatro frases utilitis de corte autoayuda y/o astrología -buenas para todo y para todos- para ir por la vida sincretizando lo insincretizable con un cretinismo a prueba de cochocho? (no'ta bene pero tampoco 'ta male: Dice el diccionario que tengo a mano que el sincretismo es un sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes y que el cretinismo es una enfermedad caracterizada por un peculiar retraso de la inteligencia, acompañado, por lo común, de defectos del desarrollo orgánico.).

Es una axioma que se cae de Maduro: Concilia. Y concilian porque no pueden decir: "Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo."(Salvador Allende, 1973). O por lo que es peor, no aprendieron la lección de Chile 1973. Te dicen sin pestañear que son creyentes de un dios omnijodiente y que son marxistas-leninistas.¡Ay Carlos Andrés! ¡Todo lo contrario!

La Revolución es ciencia. La Revolución se hace para destruir, o acelerar la destrución de un sistema de alienación y deshumanización que lleva el germen de trigo de Kresmer. Hay que hacer peso. La Revolución no es rebeldía de momento, ni es estallido social espontáneo, ni es intuitivo amor de comunidad ecuménica, ni es "como vaya viniendo vamos viendo"... La Revolución es ciencia. Ciencia que se dedicó a estudiar a fondo los mecanismos que permiten que la maquinaria del capital se perpetúe y así poder -con certeza- debilitarlo y aniquilarlo. Y ese monstruo no es un abstracto. Ese monstruo también usa el conocimento científico. La contrarrevolución también hace uso del método científico. Se alimenta de profesionales sin ética (aquende o allende la talanquera) que disparan de frente o por las espaldas en contra de los intereses de la clase revolucionaria: los trabajadores. La Revolución es ciencia y quienes están llamados a convertirla en tecnología al servicio de toda la humanidad liberada son aquellos que no tiene nada que perder excepto sus cadenas.

Lo demás es auto-complaciencia, que algo queda...

Manuel Brito