Ese lenguaje contradictorio que tanto gusta a quien no necesita información, o peor, que desprecia la información, los hace decir: "lo digo con la autoridad de quien pinta canas". En mi nunca humilde opinión, aquél que se pinta las canas lo menos que tiene es autoridad. Lo más que tiene es un tinglado, y hasta ahora nadie le había movido la mata. Si se piensa que con una manita de "bigen", que se derrite si le da de lleno el sol, se puede engañar a quienes llevamos las canas con autoridad, sin esconderlas a la vista del público, como nos exige un cierto manifiesto, estan más pelaos que rodilla de recién casado. Que, contradicción aparte, admitimos como una de las más orgásmicas peladuras. Porque, como bien plantea el presidente Chávez en una de sus líneas, la peladura de yuca ES la non-plus-ultra.
Los "revo" pacíficos, aquellos para quienes trescientos (en números: ¡300!!!) dirigentes campesinos asesinados por sicarios son quizás parte de una guerra que no es de ellos, son los "soldados a" la Revolución; nótese el uso de la preposición. Y lo de soldados no es sustantivo (de armas tomar), sino un verbo (de metalurgia conocer). Son la gente -para que no digan que soy intolerante- que con soplete se pegó a la Revolución a ver si les llegaba algo y les llegó. En su carácter de "soldados" no se mueven para defender a la Revolución, o para atacar a los enemigos de la Revolución. En su condición de "soldados", adolecen de movimiento (¡movimento neuronal!!), son cuando mucho un lastre; para que no digan que soy intolerante. ¡Vaya! que he podido decirles mierda y no estaría mintiendo.
Tres largas semanas han pasado para que el perezjimenismo disfrazado de gente decente hiciera el amago de quebrar lanzas por la Revolución. No lo logra. Mucho adorno para no tener que decirle mentiroso, manipulador, rastrero, a un fascineroso con título universitario, es decir a un "coleguita" que estuvo jalando bolas hasta ayer no más, que la esperanza es lo último que se pierde. Lo único que queda claro es que este "soldado a" la Revolución le sigue prediendo velas a Marcos Evangelista, que desprecia la voluntad popular, esa voluntad popular que el 30 de noviembre de 1952 voto mayoritariamente amarillo -en elecciones para la Asamblea Constituyente- en contra de los muñecos fofos del gordito de Michelena. Que debe celebrar encapillao el 2 de Diciembre como su fecha patria y que aspira a que la Revolución, de carácter socialista, sea una vulgar y corrupta dictadura de cachuchas donde la guardia nacional tumbe ranchos y salten pericos (como él) a defender la violencia institucional en contra de las masas a quienes no se les compra con autopistas y teleféricos.
¡Este es el próximo!! ¡Anótalo!!, que algo queda...
Manuel Brito