2010/04/05

El Rin del Angelito

No es de extrañar que la obra de mi paisana Violeta Parra este teñida por "la fe de mis mayores", como la llamó con tanto tino el poeta Machado. Poética forma de tomar distancia de la metafísica inconducente y del materialismo manipulador de almas. Violeta es, en mi diccionario, sinónimo de lucha frontal. Siempre al lado del humilde, sin olvidar su orígenes proletarios. Aprendiendo del pueblo, para devolverle a éste su riqueza en música y en versos, para enriquecer la cultura popular y para enfrentar los montones de enemigos (zorros y camaleones, que decían los nuestros) que en ella se colean. Y si Violeta era intolerante ante el enemigo de clase, era tolerante con el humilde. Y si el humilde necesitaba para sobrevivir "la fe de sus mayores", sus tradiciones, ella ponía su mensaje en términos que ese pueblo humilde pudiese captar, para que pudiese descubrir la inconsistencias, las contradicciones, de esas creencias.

En una de sus canciones más conocidas se pregunta con cinismo (porque al cinismo no se le combate con inocentadas) sobre los pensamientos del chivo que más mea en la iglesia católica, residente del vaticano: "Miren como nos hablan del paraíso, cuando nos llueven balas como granizo." ¿Que dirá el "santo padre"? ¿Por qué no hace nada contra la injusticia? ¿Por qué esa iglesia (una de tantas, pero materialmente la más poderosa) es cómplice de tan aberrante sistema? La respuesta es, con la venia de los muchachitos "revos" de Altamira, defensores de monjitas "revos", y promotores de catequismo en el horarios estelar de VTV: Porque la mentada iglesia forma parte del sistema. Y quienes la defienden de cualquier manera y en cualquier marco, forman parte de ese sistema, usufructan ese sistema, se esconden detrás de ese sistema. Nota bene: casualidades de la vida, es el sistema que se combate en todo terreno, a toda hora....

Violeta nos brindo una cancion extraida, recopilada, de la tradicion musical de Chile: El Rin del Angelito. No hay forma de explicar la muerte de un ni#o. Y vaya como nos matan ni#os a diario. Vidas segadas por el hambre, por la guerra, por la decidia. Dice Violeta: "Cuando se muere la carne el alma busca su sitio adentro de una amapola o dentro de un pajarito.". La muerte de un inocente llevada a esa poesia simple, a esa poesia humilde en rima, y rica en contenido. En mi pueblo a eso angelitos, los entierran en urnas blancas. Y, guste o no, hacemos guachafita de esa tragedia. Al zoquete le decimos que va a ser enterrado en urna blanca a pesar de su avanzada edad.

Y todo esto viene a cuento porque la Historia me sigue absolviendo. Cuando Manuel Brito desenfunda no es para amenazar con disparar: dispara y siempre da en el blanco. Y después de disparar se tiene que calar la llorantina, o las malidicencias, o las traiciones a mi, o a lo míos (¡épale Martin!!), de este rebaño de angelitos que me consideran intolerante, que le hago mal a la Revolución creando divisiones, que no sumo, ni multiplico, que resto, que divido... Yo no me hago mala vida por el coro de los grillos que cantan a la una. Mi trabajo es descubrir quién está de este lado de la talanquera (móvil para algunos) por detestables ambiciones personales y tumbarle la careta tan pronto como sea posible. Y lo hago dentro de mi área de influencia y en el terreno que mejor conozco, que no hay tiempo para dárselas de revolucionario con monsergas en contra de Bush y de Obama teniendo cerquita a tanto militante de la derecha pura y dura creando confusión, deseducando, halando brasas para sus sardinas.

La Historia es un trapiche y los convierte en bagazo a la vista de todos. ¿Ejemplos? Sobran: el ex-flaquito WaltMart, el ex-flaquito Juan Vicente fotógrafo y el ex-flaquito Fuenma y sus focas "profesionales" (profesionalidad sometida a reclamo). Hay más. Ya ellos saben quiénes son.

"Cuando se muere la carne el alma se queda oscura.", que algo queda...

Manuel Brito